Las marcas de moda y de lujo están convirtiendo las estrategias creativas de sus campañas y dejando en el cajón de los recuerdo los antiguos estándares en espacios controlados, modelos de renombre e historias que contaban historias que nada tenían que ver con el día a día del consumidor.
Ahora, las campañas de marcas como Calvin Klein cambiaron a icónicas modelos como Kate Moss por celebridades del momento entre las que están Kendall Jenner o Justin Bieber.
Las marcas de moda como Louis Vuitton dejaron de lado lo establecido y apostaron a poner faldas de su colección primavera verano para mujer a Jaden Smith, hijo del actor Will Smith, cuya hija, Willow Smith, se convirtió en embajadora de marca de Chanel, quien dejó atrás el estereotipo de la mujer rubia y celebridad, como hizo con la campaña para su perfume Chanel No. 5 de la mano de la actriz Nicole Kidman, para llegar a una consumidora activa, que lo mismo practica surf, atiende fiestas de noche, trabaja y es madre, para ejemplo, su campaña con la modelo de origen brasileño Gisele Bündchen.
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Giorgio Armani es otra marca que demuestra cambiar la estrategia de marketing para llegar a un consumidor millennial, prueba de ello fue su compromiso hecho en marzo de este año, en donde anunció que dejaría de usar pieles en sus colecciones.
Aunado a esto, la marca italiana con un valor de marca de tres mil 100 millones de dólares, según Forbes en una lista publicada en 2012, ha implementado una serie de ejecuciones publicitarias en las que apuesta por personajes que causan tendencia en redes sociales, como Pietro Boselli, modelo y profesor en la University College Of London.
¿Pero, por qué las marcas tienen esta necesidad tan marcada de llegar a un consumidor millennial?
De acuerdo a un estudio publicado por Teen Vogue y Goldman Sachs Brand Affinity Index en 2015, de las marcas de moda más populares entre los millennial se encontraban Louis Vuitton en la posición número 17.
Otro estudio elaborado por Ad Agency Moosylvania, encontró que entre las marcas favoritas de este segmento de consumidores estaban Chanel (13), cuyo valor de marca alcanzó los ocho mil 987 millones de dólares en 2015, según cifras de Millward Brown.
Las anteriores cifras recuerdan que la industria de lujo y de moda están modificándose y buscan acoplarse a un consumidor con el que saben, tienen respuesta en consumo, solo que para hacerlo necesitan adaptarse a sus hábitos, como su interacción en redes sociales, tal como lo han hecho Burberry, la marca inglesa que ya no solo ofrece sus pasarelas en aplicaciones de streaming en vivo, ahora esta marca anunció que las prendas de sus nuevas colecciones estarán a la venta el mismo día en que la nueva colección sea presentada. Los hábitos han cambiado y las marcas de moda no quieren estar fuera de tendencia. Buscan imponerse.
