La firma Siegel+Gale, presentó su encuesta “Las Marcas más Simples del Mundo, en la que pidió a más de 15,000 consumidores en nueve países que clasificaran más de 800 marcas en función de cuán simples o complicadas eran. Desde el punto de vista del consumidor, una marca simple y una marca complicada; se refieren a la facilidad con la que entienden, se relacionan y se ligan con ella.
Según el Índice Global de Simplicidad de Marca, la simplicidad fortalece una marca de maneras mensurables: el 64% de los consumidores están dispuestos a pagar más por una experiencia más sencilla. El 69% tiene más probabilidades de recomendar una marca que brinde una experiencia más sencilla.
Cuanto más simple puede hacerse una marca, más competitiva se volverá. La simpleza es un punto focal para atacar a los competidores gigantes y brinda a los consumidores una razón para regresar una y otra vez. La simplicidad y el enfoque están impulsando la innovación.
Las marcas más disruptivas del mercado tienen muy claro lo que hacen: Uber te lleva a donde quieres ir; Spotify te proporciona toda la música que quieras cuando la requieras; GoPro te ayuda a capturar momentos que te emocionan. Cada una de estas empresas es pionera en nuevas industrias (creando nuevas categorías y subcategorías) y lo hace con un enfoque similar al de
Apple. Sus productos son conocidos por su diseño fácil de usar, mensajes claros y un enfoque en la simplicidad.
Ser percibido como simple puede ser bueno para los resultados de una empresa, sugiere el informe. Desde 2009, Siegel+Gale ha monitoreado una cartera de acciones de las 10 marcas más simples del mundo que cotizan en bolsa, y ese grupo ha superado consistentemente el promedio de los índices bursátiles globales en un 1,600%. Después de diez ediciones del estudio y gracias a las perspectivas de los consumidores sobre la simplicidad, se ha podido determinar consistentemente el estado global de simplicidad y definirla a través de cinco dimensiones: Fácil de comprender; transparente y honesta; cuidar y satisfacer las necesidades del consumidor; innovadora y fresca y, útil. Los hallazgos prueban que la simplicidad no es un subproducto del éxito; más bien, es la razón por la que las marcas prosperan. La simplicidad brinda el entorno para convertirse en una marca top.
Con más productos, opciones y puntos de contacto en todos los sectores, es más difícil ganarse los corazones, las mentes y los bolsillos de los consumidores. Los hallazgos del estudio revelaron cuatro palancas con las que las marcas pueden capitalizar para cortar lo literal y metafórico de este desorden.
Estas pértigas son: ser transparente; educar a los consumidores; invertir en atención al cliente y, enfatizar la interacción humana. Si bien las marcas pueden beneficiarse de implementar todas estas estrategias, las oportunidades varían según cada industria.
El mundo nunca ha sido más complejo para los consumidores. Si bien las experiencias de marca ocurren en cada punto de contacto a lo largo de la jornada de un consumidor, no todas son iguales.
Lo cierto es que las marcas simples, como lo hemos visto, son disruptivas. Los entrevistados en todas las industrias se apoyaron en la simplicidad para cambiar cómo compran y viven los consumidores. Sin embargo, los consumidores ahora tienen más opciones de productos, canales y servicios que nunca antes, que paradójicamente, vuelven al entorno más complejo.
Y estas son las marcas más simples en el mundo: Lidl (mueblerías de descuento alemanas); Google; Amazon; Aldi (marca genérica de alimentos alemana); Samsung, 7-Eleven, McDonald´s; Uniqlo; Family Brand (tienda de conveniencia japonesa) y Burger King. Y, ¿la más complicada? “X” (antes twitter).