El espectáculo del medio tiempo generó para el Super Bowl de 2016 ingresos por 12 millones de dólares, según estimados lanzados en esa ocasión por Forbes.
Para este 2018, Nielsen y CBS estimaron costos por 30 segundos de publicidad en este espectáculo por cinco millones de dólares.
La edición de este año contará con Justin Timberlake como protagonista del espectáculo del medio tiempo y aunque no es la decisión más acertada, se trata de un cantante con historial dentro del espectáculo, pues apareció en la edición XXXV y XXXVIII del evento deportivo.
Esta ocasión el cantente actuará en solitario, lo que tendrá a la crítica centrada en su desempeño, pues anteriormente sus espectáculos habían logrado ser trascendentes porque apareció como miembro del grupo NSYNC, acompañado de Aerosmith y Britney Spears.
Para su siguiente edición el artista compartió el espectáculo con Janet Jackson, Jessica Simpson, P. Diddy, siendo lo único relevante de su actuación el momento en que rompió el vestuario que cubría el busto de la cantante afroamericana, hecho que se llamó como el “Nipplegate”.
El espectáculo del medio tiempo es uno de los momentos más importantes en la estrategia comercial del mercado deportivo, pues con ello confirman la oportunidad que generan este tipo de espectáculos para las marcas.