Todas las grandes marcas de bebidas alcohólicas del mundo, en mayor o menor medida, tienen estrategias de marketing que les permiten apuntar a un consumo responsable, sin perder volumen de ventas.
Según las características, costumbres y leyes de cada país, cada marca lleva adelante acciones de marketing responsable con la idea de evitar el abuso de las bebidas que comercializan. Además, a través del IARD (Internacional Alliance for Responsable Drinking, por sus siglas en inglés), acuerdan estrategias comunes.
Sin embargo, con la llegada de las nuevas tecnologías y la invasión de las redes sociales, esta alianza no había generado una política de unificación en relación con las estrategias de marketing digital. Precisamente eso es lo que están haciendo ahora, a partir de un encuentro en Dinamarca que reunió a los CEO de las principales compañías productoras de cerveza, vino y bebidas espirituosas.
En esta alianza están, por ejemplo, AB InBev, Diageo, Asahi, Heineken, Bacardi, Kirin, Pernod Ricard, Carlsberg, entre otras.
“Anunciamos nuestro compromiso adicional de desarrollar, en colaboración con otros, nuevos parámetros de marketing sólidos y responsables para los canales digitales, que representen las mejores prácticas en este ámbito en rápido cambio”, explicó la IARD en un comunicado. “La tecnología de la información está cambiando nuestro mundo más rápido que en ningún otro momento de la historia, y la explosión de canales digitales ha transformado el modo en que la gente entiende e interactúa con sus marcas. Esta es ahora la arena donde nuestros consumidores quieren entrar en contacto con nosotros. Si bien hemos logrado un avance significativo en reforzar y ampliar los códigos de prácticas de marketing, los medios digitales presentan oportunidades en evolución con mejores perspectivas de los consumidores, mejores datos y tecnología”, agregó.
La idea es empezar a trabajar con los equipos internos de marketing y las agencias encargadas de las estrategias de cada marca, para generar “parámetros rigurosos” para la industria. Buscan reducir al máximo “el consumo nocivo de alcohol”, explican las marcas.
