Hemos cambiado, estamos cambiando y seguiremos cambiando.
La industria de la publicidad, la mercadotecnia y todo lo relacionado con la comunicación ha despuntado de manera impresionante.
Decíamos que previo a la pandemia muchas marcas no optaban tanto por los medios digitales, tenían miedo de migrar al mundo digital o simplemente no apostaban por una inversión en este medio. Ahora lo han hecho, esta pandemia ha obligado a muchos grandes, medianos y pequeños negocios a entrar de una manera impresionantemente rápida al mundo de la comunicación digital.
En fin, son tantas y tantas marcas que tuvieron que revolucionar su forma de comunicarse con sus consumidores, que las agencias de publicidad han sido un gran aliado para ayudar a hacer posible gran parte de esa comunicación, son las “personas detrás del telón”.
Y cómo justamente son esas personas, quienes se encargan de hacer que las cosas sucedan y obtener los mejores resultados siempre, han evolucionado su forma de trabajo, una forma de trabajar a la que no muchos estaban acostumbrados.
El ya conocido y famoso, “home office u oficina en casa”, el método de trabajo que la pandemia obligó a muchas personas a adaptarse.
Agencias de publicidad o empresas de comunicación han optado por este método de trabajo, ventajas y desventajas, todo desde la perspectiva del colaborador, “la persona detrás del telón”.
Ambos creemos que, como todos, pensábamos que esto iba a ser cosa de días, literal una cuarentena y ya, sin embargo, nadie nunca imaginó, ni dimensionó el cómo nos veríamos nueve meses después a casi a punto de que acabe el año. Creo que muchos ya se resignaron, otros aún no se hacen a la idea, otros cuantos viven con la esperanza de que acabe lo más pronto posible.
Un día despertamos con la noticia de que entrábamos en cuarentena hasta nuevo aviso e inmediatamente se movilizaron los dueños de estas empresas para poder entregarte todas las herramientas e instrucciones necesarias para que pudieras continuar tu trabajo desde casa, afortunadamente es una industria que permite que el trabajo se pueda seguir ejecutando desde cualquier punto, no es un trabajo en el que se te disponga presencial.
Pero el poder ser una industria que puede trabajar desde casa trae consigo muchas ventajas y desventajas que quizá en un principio cuando nos adentramos a este nuevo sistema teníamos presente que podía suceder y en el camino lo hemos ido descubriendo.
Ericka y yo hablábamos de algunos de los beneficios que a muchos nos han encantado y concluimos que son:
No tienes que despertarte tan temprano para trasladarte, es lo mejor que puede pasar, te trasladas en cuestión de segundos a tu espacio de trabajo que hayas designado en casa (muy importante tenerlo para poder desarrollar un trabajo eficiente).
Uno de los mayores beneficios para muchos es ahorrarse tiempo y dinero de traslado, la comodidad de trabajar en pants, pijama o la ropa que más te guste (total, nadie te está viendo), solo péinate por si tienes que encender la cámara para alguna junta.
Puedes gestionar tus propios tiempos de trabajo, tienes mayor productividad en tu trabajo ya que tú decides tu horario de trabajo, en qué momentos puedes tomarte un respiro, estirar las piernas y caminar un poco.
Tiempo para otras actividades, puedes ocupar el tiempo que usabas de traslado para realizar muy temprano alguna actividad física, hacer algunas labores del hogar o resolver pendientes personales, para los que tienen hijos o familia que dependan del mayor tiempo para atenderlos y estar al pendiente.
Ahorras dinero en el gasto que tenías de comida o botanas por la tarde que consumías estando en una oficina, puedes dejar de calentar comida del día anterior o preparar comida fresca.
En cuanto a los dueños de estas empresas se ahorran el gasto de renta, servicios y suministros de oficina.
Eres más feliz, ves y convives con tu familia, pareja y mascotas más tiempo, cosa que no lo solías hacer tanto antes.
Te ahorras tiempo de traslado en juntas o en general tiempo en juntas, son más ágiles, ya que se habla en ocasiones más en concreto.
Llegas temprano a todas tus juntas, no hay excusas a menos que tengas una mayor complicación con la red, de lo contrario, tienes esa gran ventaja de poder agendar junta tras junta
Sin embargo también hablábamos de desventajas, como lo son:
Mayores distracciones, si tienes familia numerosa, hijos, abuelos o alguien enfermo en casa que dependa de tu atención es claro que por el simple hecho de verte sentado frente a una computadora supongan que tienes el tiempo para atenderlos, eso puede complicar mucho el desempeño laboral.
Fallas con la red a internet, es uno de los principales problemas, más si no vives en la ciudad y decidiste regresar a tu lugar natal, a veces son alejados de la ciudad y en esos lugares suele perderse un poco más la red, a eso hay que agregarle que si la conexión es inestable tú eres tu propio soporte técnico, debes esta reiniciado el modem, pidiéndole a todos que se desconecten para enviar o descarga un archivo y a eso súmale que te tengas que ver pixeleado o congelado en las juntas virtuales y termines apagando tu cámara.
Poca integración laboral, no te relacionas, ni conoces gente nueva que se pueda ir integrando a la empresa, no sabes la forma de trabajar que tienen y no saben cómo es cada persona dentro de la agencia, eso puede dificultar un poco la comunicación.
La comunicación puede que no se tan ágil o se entienda al cien, el estar trabajando a distancia requiere de estar en constante comunicación, sin embargo existen tantos canales como: WhatsApp, correo electrónico, Slack, llamada, mensaje de texto y a veces queremos usar todos que no terminamos de concretar por una sola vía la comunicación y termina siendo contraproducente y quizá un poco abrumador.
Horarios indefinidos, ya que al estar en tu casa con el celular y computadora prácticamente a la mano a veces se complica ese tema y puede que muchas veces los correos o mensajes te lleguen muy temprano o muy tarde.
El no poder estar en las juntas presenciales se presta para poder estar realizando otra actividad, como contestar un correo, enviando un mensaje o cualquier otra actividad, lo que afecta en la concentración enfocada de la junta.
Creemos que es un 50% – 50% en ambas situaciones, hay tantas ventajas como desventajas, sin embargo Ericka me decía que prefería el home office 100%. Pero lo más importante es que ya sea el trabajo presencial o desde casa, en las dos modalidades hemos aprendido bastantes cosas, por ejemplo:
1. El trabajo en equipo es fundamental para el buen desarrollo de proyecto, si queremos que la cosas siga fluyendo como cuando era presencial el seguir trabajando con tu equipo de trabajo de manera constante y unida, es clave para no perder la noción de lo que se venía haciendo desde la oficina y sobre todo no se vean afectados proyectos que ya estaban marchando antes de entrar al home office.
2. La comunicación ágil y eficiente es también fundamental para el desarrollo óptimo de proyectos, si no existe comunicación con tus clientes, equipos de trabajo y jefes, el desarrollo de tu trabajo no será de lo mejor.
3. Las nuevas funcionalidades y herramientas tecnológicas para el buen desempeño de tu trabajo, darle seguimiento a proyectos y marear todas tus tareas, tales como aplicaciones, plataformas y sistemas de organización que no conocías, desarrollaste o inventaste, que conoces y estás por conocer aún.
4. El valorar la convivencia con nuestros compañeros de trabajo, esos a los que veíamos a diario y ahora solo es a través de una pantalla, no creíamos poder extrañarlos y platicar con ellos no solo de trabajo, sino de muchas cosas, es raro pero sí, se extraña a algunos.
5. No hay nada como un buen espacio para trabajar, esa asignación específicamente para trabajar es muy valiosa, nuestra silla o escritorio, no es lo mismo estar en casa en una silla que no es específicamente para oficina, en tu sala o comedor.
6. Los proyectos que se tuvieron o que se pospusieron, parar o cancelar a causa de la pandemia pero muchos más que se activaron por la migración de marcas a lo digital. Creo que ahora valoramos más esos proyectos que creíamos que no se acercarían nunca y en los que creíamos que había más chamba.
7. Si los clientes de nuestro clientes dejan de comprarles o consumir sus productos o servicios por consecuencia a nosotros como agencia también nos pegará.
8. La gran cantidad de recortes en agencia y por otra parte la contratación de personal durante la pandemia, sabíamos que necesitábamos ayuda a pesar de los proyectos detenidos o cancelados.
9. Si bien la rutina ha cambiado significativamente hay hábitos que con el tiempo hemos descubierto que nos funciona mantener como el bañarnos, despertar temprano, tomar un café, cosas que te mantienen despierto y activo para no caer en la procrastinación y rendir al cien.
10. Valorar horarios, antes todo lo teníamos muy definido, sin embargo ahora hay que tratar lo más posible de seguir un horario con sus respectivos descansos, horas de comida y el cierre de actividades también es importante para no caer en un sinfín de trabajo o en el no hacer nada.
Ambos coincidimos en que hemos aprendido a valorar el poder contar con un trabajo estable, el que no se ha visto tan afectado ante toda esta situación.
Y es que la industria publicitaria ha sido una gran aliada en estos momento de Covid para muchos de nosotros y ha crecido bastante, sigue habiendo mucho flujo de clientes y proyectos, aún hay muchos que no han entrado pero que estoy segura tarde o temprano lo harán.
Ya estamos en la nueva normalidad y hay que ir adaptándonos poco a poco a ella, hay quienes tienen poco tiempo de haber regresado, otros a punto de regresar y otros que inclusive nunca regresarán y el home office les ayudó a darse cuenta que les funciona muy bien esa modalidad, decidieron cerrar sus puntos físicos de trabajo y continuar trabajando desde casa, reuniéndose una vez cada semana o cada quince días. Creo que es cuestión de gustos y cada agencia está tomando las mejores decisiones para sus equipos de trabajo y clientes, cada quien ha descubierto cómo les es más funcional.
Entre Ericka y un servidor concluimos con algunas recomendaciones para los que aún siguen en home office:
– Adaptarse a una rutina, lo más parecida a lo que llevabas.
Procurar tener un espacio designado al trabajo, muy importante que no sea tu cuarto o el espacio donde descansas, para no mezclar una actividad con la otra.
No te saltes tus comidas, fundamental para rendir y no entrar en estrés constante.
Toma descansos cortos, esto te ayudará a mantente despejado, pensar mejor en soluciones y continuar cuando algo se atore.
Comunicación constante con tu equipo, ayudará al buen entendimiento y desarrollo de proyectos, a veces es difícil por cómo están organizados del otro lado.
No agendar juntas innecesarias, esto ayudará a ser más productivos en tareas que realmente requieran de tu atención
Establecer un horario para iniciar y culminar actividades y de esa manera no habrá pretextos para las interrupciones y tener divida tu vida laboral de la personal.
En fin, cada quien está tomando lo mejor que puede de esta pandemia, nos hemos adaptado a la nueva normalidad, nos quedan muchas cosas que seguir aprendiendo porque como lo mencionamos en un principio no sabemos cuanto más pueda durar todo esto, lo único que nos queda por hacer, es seguir haciendo lo mejor posible con lo que tenemos. Estamos seguros que seguiremos sobrellevando todo esto con la mejor actitud y siempre logrando los objetivos, esperamos algún día poder volver a reunirnos como en algún momento lo hicimos.
Todo lo aprendido en casi todo este año se queda con nosotros y no hay manera de poder olvidarlo.