Enfrente de las cámaras, decenas de periodistas y familiares de víctimas de violencia por armas de fuego, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reveló las medidas que acometerá para establecer el controvertido control de armas en su país. Pero esta vez lo hizo con la voz entrecortada y entre lágrimas.
Obama emitió un claro desafío al Congreso del país vecino al anunciar una serie de acciones ejecutivas -que no necesitan aprobación de los legisladores- entre las que se encuentran establecer un sistema de revisiones sobre las compras de armas y destinar recursos a los servicios de salud mental.
El presidente se hizo acompañar por la congresista por Arizona Gabrielle Giffords , quien recibió un disparo en la cabeza junto con otras 18 personas en un supermercado de Tucson hace 5 años, y de Mark Barden, padre de uno de los 20 niños asesinados en la matanza de la escuela Sandy Hook en Newton, Connecticut, en el año 2012.
Durante su discurso, Obama dijo que Estados Unidos es “el único país avanzado en la Tierra que ve este tipo de violencia estallar con tanta frecuencia” y añadió que “de alguna forma nos hemos entumecido ante ella y hemos comenzado a pensar ‘esto es normal’ (…) en lugar de pensar en cómo resolver el problema, este se ha convertido en uno de los debates partidistas más polarizados”.
El presidente acusó a los cabilderos de las armas de tomar al Congreso como rehén, ya que esa instancia del gobierno se ha resistido a emitir leyes a favor del control de armas bajo el argumento de que la constitución las permite como un derecho.
Las lágrimas saltaron de los ojos del mandatario cuando recordó a los pequeños que fueron asesinados en la escuela Sandy Hook. “Cada vez que pienso en esos niños, me enojo”, dijo mientras se limpiaba el rostro. Este momento fue capturado y comentado masivamente por los usuarios de redes sociales. La palabra Obama generó más de 2 millones de impresiones en Twitter, mientras que el hashtag #GunControl produjo 533 mil.
El director de cine, Michael Moore, famoso por denunciar en sus documentales la violencia por armas de fuego, aseguró que “Admiro la compasión del Presidente Obama y comparto su enojo contra las armas. Tristemente, su orden ejecutiva de hoy no arreglará el problema de raíz. Estados Unidos”.
I admire President Obama’s compassion and I share his anger about guns. Sadly, his executive order today won’t fix the core problem. Us.
— Michael Moore (@MMFlint) enero 5, 2016
El periodista del NY Times, Nicholas Kristof dijo: “Algunos creen que las lágrimas de Obama sobre la violencia por armas de fuego muestran debilidad. Nope. Todos deberíamos estar llorando por las 32 mil muertes de estadounidenses al año”.
Some think that Obama’s tears about gun violence show weakness. Nope. We should all be crying about 32,000 American gun deaths a year.
— Nicholas Kristof (@NickKristof) enero 5, 2016
Tears streaming down Obama’s face at the mention of Sandy Hook. That one really got to me too.
— Downtown Josh Brown (@ReformedBroker) enero 5, 2016
La AP reportó la oposición de Paul Ryan, líder del Partido Republicano, a las medidas anunciadas por Obama, pues “quebrantan la libertad”.
House Speaker Paul Ryan says President Obama’s gun action ‘undermines liberty’ https://t.co/ThbptlCMxZ
— The Associated Press (@AP) enero 5, 2016
Cifras del Departamento de Justicia de Estados Unidos revelan que desde el 11 de septiembre de 2001 a la fecha, han sido asesinados más ciudadanos estadounidenses por el uso de armas de fuego en tiroteos y matanzas que a manos de terroristas, a razón de 10 mil contra 75.
En contraste, Smith & Wesson, la mayor fabricante de armas de fuego cortas en Estados Unidos, pasó de tener ganancias por 357 millones de dólares en 2010 a 626.62 millones en 2014, según cifras recopiladas por Statista, y de acuerdo con el New York Times, sólo durante diciembre de 2015, fueron vendidas 1.6 millones de armas.
