Cada que una nueva tecnología llega al mercado, por lo general el primer obstáculo a vencer para convertirse en un producto de consumo masivo, es el precio, ya que normalmente las empresas buscan recuperar no sólo el costo de producción del dispositivo o tecnología en cuestión, sino también el tiempo y recursos invertidos en investigación, sin embargo, con el paso del tiempo están destinados a bajar de precio.

Las impresoras 3d son productos que prometen revolucionar muchas industrias, comenzando por el diseño y métodos de producción para una gran cantidad de productos.

Por ejemplo, actualmente ya existen empresas que se dedican a vender diseños de objetos como fundas para iPhone o incluso ropa que las personas pueden descargar e imprimir ellos mismos en sus casas.

Así mismo, campañas y programas sociales se han basado en impresión 3d para imprimir prótesis, lo cual reduce costos y permite ayudar a una mayor cantidad de personas.

Sin embargo, el principal obstáculo para la impresión 3d hasta ahora ha sido el elevado costo de los equipos. No obstante, ahora distintas soluciones por parte de múltiples fabricantes están comenzando a ofrecer equipos de costo reducido y en una mayor variedad de presentaciones.

Por ejemplo, Qubea 3D Printer es una propuesta que busca llevar la impresión 3d a los niños:

Así mismo, existen otras opciones como esta “pistola” que simula un revolver:

Pronto la impresión 3d se convertirá en algo cada vez más común entre los consumidores, el reto para los mercadólogos será acoplar esta y otras nuevas tecnologías a las estrategias de marketing.