El gobierno de Donald Trump una serie de medidas en materia de detención de inmigrantes indocumentados que ya fueron puestas en marcha, una jugada que ha preocupado a más de 11 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos de manera ilegal.
De acuerdo con un análisis del Center for American Progress (CAP), la estrategia de deportación masiva costaría un promedio de 10 mil 070 dólares por persona, que implica un total de 114 mil millones costaría para expulsar a 11 millones 300 mil personas.
Esta cifra incluye los altos costos requeridos para encontrar cada uno de los individuos indocumentados. Ya que dos tercios de la población indocumentada han estado en el país por más de una década.
El estimado de CAP también incluye el costo de detener a cada persona mientras esperan su extracción, proceso en las cortes de inmigración y su repatriación.
Las nuevas facultades
El Departamento de Seguridad le otorgó desde el 21 de febrero pasado a sus elementos la “autoridad completa” para arrestar al extranjero que, a su juicio, represente un riesgo “para la seguridad pública”, en otras palabras, a cualquier sospechoso.
Estas órdenes refuerzan las políticas de seguridad fronteriza e interior en el país del mandatario estadounidense. De esta manera, la persecución de inmigrantes indocumentados ya no se limita a los que tengan antecedentes criminales, sino que los agentes de inmigración podrán detener a quienes “puedan suponer un riesgo para la seguridad pública y seguridad nacional”.
Por su parte, México no recibirá a todas las personas que Estados Unidos deporte, sólo a los mexicanos, aseguró el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray.
Otros migrantes vulnerables son los que “han abusado de cualquier programa relacionado con la recepción de beneficios públicos”.
Uno de estos programas es el Welfare, al cual algunos indocumentados, con hijos nacidos en Estados Unidos, acceden para solventar gastos de alimentación, vestimenta y alojamiento, sin saber que pueden ser acusados de fraude.
Los refuerzos
Anteriormente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Fronteras (CBP) utilizaban la “expulsión acelerada” sólo para los inmigrantes capturados a máximo 100 millas de la frontera y en el marco de 14 días de haber entrado a Estados Unidos.
Para el refuerzo se contratarán 15 mil de nuevos agentes: 10 mil nuevos agentes para el ICE y 5 mil para CBP, y que centroamericanos que sean detenidos serán deportados a México donde esperarían los resultados del juicio que enfrenten en Estados Unidos.
Para la maestra Taracena, el número de indocumentados expuestos a las nuevas políticas se amplía a los 11.1 millones de personas (6.6 millones mexicanos) que viven en Estados Unidos sin ser ni residentes