Investigaciones recientes han mostrado las debilidades actuales en los sensores biométricos como un método de identificación infalible, en particular en lo referente al uso de huellas digitales, algo cada vez más común en cuestión de dispositivos móviles, principalmente smartphones.
Uno de los casos más recientes, es el emprendido por la policía de Estados Unidos, institución que desde hace ya algún tiempo busca poner una solución a uno de los principales problemas que enfrentan para realizar investigaciones: desbloquear los smartphones de los implicados.
Anil Jain, profesor investigador de la MSU es una de las personas con mayor trayectoria en el campo de la investigación de sensores biométricos de identificación y sus niveles de seguridad, como en el caso de detección de rostro, reconocimiento de iris, y por supuesto, reconocimiento de huellas digitales.
Sin embargo, ahora Anil Jain es la persona a la que la policía ha buscado para probar una nueva técnica de intervención de teléfonos: imprimir modelos 3d de las huellas de víctimas de homicidio.
El caso ha sido desatado debido a que dentro de una investigación, la policía considera que el contenido del smartphone de la víctima es fundamental para atrapar al culpable, sin embargo, el teléfono se encuentra bloqueado, y como ya es mundialmente conocido, los fabricantes como Apple se niegan a brindar puertas traseras a las autoridades.
El caso se ha tornado sumamente polémico, ya que existe una delgada línea que implica violar la privacidad de las personas.
Sin embargo, el acceso a los datos de un teléfono no es sólo un problema que aqueja a los fabricantes, también los proveedores de servicios como redes sociales o aplicaciones de mensajería se han visto en problemas. Por ejemplo, WhatsApp de nuevo ha sido bloqueado en Brasil, como consecuencia de una negativa ante la solicitud de entregar las conversaciones de algunos usuarios implicados en casos abiertos investigados por la policía.