Mientras se llevada a cabo la gala de la entre de los Oscars, el pasado domingo 28 de febrero, en la que se esperaba conocer a los ganadores del que es considerado el máximo premio del séptimo arte, un grupo inesperado logró el mayor premio al que podían aspirar y que estuvo relacionado con la venta de galletas.
Y es que, el presentador de la gala, Chris Rock, utilizó la ocasión para darle un inmenso espaldarazo a las Girl Scouts, organización a la que pertenece una de sus hijas y que suele financiarse, entre otras cosas, con la venta de galletas, lo que al parecer en los últimos tiempos no estaba funcionando.
Es así como Rock, instó a los actores y realizadores presentes en el auditorio a que compraran las galletas que decidieron vender las jóvenes, y brindó con ello a la organización estadounidense una acción de branding y patrocinio que la consultora de investigación Joyce Julius & Associates, ha calculado que tuvo un valor de unos 5,5 millones de dólares.
A la que además, se suman, como señalan los medios estadounidenses, los más de 65.000 dólares que se recolectaron esa noche entre los artistas, que con tantas cámaras y ‘amigos’ delante, no dejaron de comprar cajas y cajas de galletas, incluidos Kate Winslet, Mindy Kaling y el otro celebre ganador de la noche, Leonardo Di Caprio.