Las imágenes que comparten millones de usuarios a través de internet siempre han representado una controversia sobre los derechos de autor, en particular divididos en dos partes: los autores de las fotos como dueños de las mismas, o las marcas como poseedoras de los derechos de los contenidos que se comparten a través de sus servidores. Ahora Snapchat acaba de anunciar cambios en sus políticas de derechos de autor que revive esta controversia
Parte de la filosofía de Snapchat es el reconocimiento a los derechos de los usuarios por mantener comunicación instantánea de forma privada, ya que los mensajes no se almacenan en ningún servidor de la compañía.
Ahora los cambios anunciados indican que las fotografías que se toman por medio de la aplicación podrán ser utilizados por la compañía para diversos fines.
El uso de diversos servicios web implica aceptar una serie de políticas para que las empresas puedan hacer uso de los datos personales de sus usuarios generalmente con fines comerciales.
Google es una de las empresas que han enfrentado mayor polémica por el uso de los archivos que los usuarios comparten a través de servicios como Gmail o YouTube.