Durante este año, una de las marcas de fotografía más populares del siglo pasado logró regresar al mercado tras una década de ausencia. Te decimos por que Polaroid está otra vez en el mercado.
Durante el siglo pasado dos marcas fueron los símbolos de fotografía dirigida al público masivo. Por un lado Kodak y sus cámaras de película analógica y en el otro Polaroid, sinónimo de fotos instantáneas.
Las fotografías Polaroid no sólo se utilizaron para plasmar recuerdos en imágenes que podían verse en papel en un minuto, también fueron eje del arte visual.
A principios de este siglo, con la popularización de las cámaras digitales y la integración de cámaras a los teléfonos móviles, Polaroid sufrió una caída en sus ventas que la llevó a dejar de hacer película para sobrevivir gracias a licencias de marca: hoy vemos televisiones y smartphones brandeados con Polaroid.
Pese a que millones de jóvenes menores de 25 años jamás utilizaron una Polaroid, han utilizado el concepto de fotografías cuadradas e imágenes vintage gracias a Instagram, que llevó la idea de las fotos instantáneas a una plataforma digital. Los primeros filtros de Instagram emulaban el efecto visual de las fotos Polaroid.
Hace una década comenzó el renacimiento de las fotos Polaroid.
En 2008, meses después de que Polaroid Corporation anunció que dejaría de producir película instantánea, nació The Impossible Project, una compañía que adquirió la maquinaria de Polaroid para seguir con la producción.
Durante años, The Imposible Project sacó al mercado cartuchos compatibles con algunas de las cámaras Polaroid antiguas, pero no para todas.
En mayo de 2017, el principal accionista de Impossible adquirió la propiedad intelectual de Polaroid, es decir, la marca. En septiembre la empresa cambió de nombre y ahora es Polaroid Originals.
Además, anunció que la producción de una nueva cámara instantánea Polaroid, la OneStep 2, una versión mejorada de la clásica OneStep, que se vende en cien dólares.
Otra estrategia que ha beneficiado a la nueva versión de Polaroid es que tanto las cámaras como las películas están disponible a través de tiendas de comercio electrónico, lo que permite una mayor distribución a nivel internacional.