A lo largo del Ćŗltimo aƱo la constante batalla que sostienen Apple y iPhone con Samsung y la serie Galaxy S, junto con Huawei y sus lĆneas Mate y P se ha cerrado bastante, al grado que el orgullo y prestigio de marca ya no serĆ”n suficientes para mantenerse.
Aunque faltan cerca de mÔs de seis meses -si se cumplen las expectativas- para la presentación de una nueva generación de iPhone, las filtraciones, rumores y proyecciones no han parado.
El problema, es que todo se ha convertido en una telaraña cuyo centro es un presagio poco alentador para Apple⦠el problema estÔ a su interior y no en la competencia.
Los leaks del iPhone
Ya se han filtrado los primeros render del iPhone 11 o también llamado XI y mÔs que emocionar, han despertado muchas dudas y un grave problema de innovación.
Lo anterior porque de acuerdo con lo que se sabe hasta ahora de la siguiente generación de los smartphone de la tecnológica de Cupertino, mÔs que sorpresas, se espera que siga lo que hace la competencia.
Según información del especialista de la industria Ming-Chi Kuo, los modelos de este año conservarÔn los mismos tamaños de pantalla que el iPhone XS Max, XS y XR (6.5, 5.8 pulgadas y 6.1 pulgadas, respectivamente).
Se espera la llegada de una triple cĆ”mara que, ademĆ”s de que los especialistas estiman que serĆa reservada sólo para la siguiente generación del XS Max, por los renders su diseƱo se asemeja mucho a las del Huawei Mate 20 Pro, asĆ como siguiendo a Samsung y el Galaxy S10+ con tres cĆ”maras -en este caso horizontales-.
AdemĆ”s, se espera que Apple dote con una baterĆa mĆ”s potente al iPhone XI para ser mĆ”s eficiente en la carga invertida inalĆ”mbrica para alimentar otros dispositivos, el problema es que la lo hizo Huawei el aƱo pasado y esta semana Samsung hizo lo propio.
Las posibles ventajas o plus que ven los analistas para el siguiente iPhone estÔn en que aparentemente vendrÔ con un nuevo armazón de aluminio y una carcasa de vidrio esmerilado, datos que dio a conocer Gordon Kelly, de Forbes.
AsĆ como en lo que podrĆa potenciar en cuanto a funciones y rendimiento, en particular se esperan mejoras en el Face ID -algo similar se anticipa con Android P-, asĆ como otras novedades que llegarĆan con el iOS 13, como un modo oscuro emulando lo que llegó con macOS, ademĆ”s de algunos servicios de suscripción como Netflix.
En realidad, poco es lo que no se encuentra en el mercado con sus mÔximos rivales como Huawei y Samsung, peor aún, marcas chinas que lo estÔn ofreciendo con dispositivos mucho mÔs económicos.
Si a esto la patente para un iPhone plegable que se hizo pĆŗblica hace unos dĆas -aunque estĆ” registrada desde octubre del aƱo pasado- tampoco luce muy distinta al Galaxy Food mĆ”s allĆ” de la configuración de la proporción de pantalla.
Es decir, no es para nada oficial que Apple esté trabajando en este proyecto, lo único que estÔ confirmado es que cuenta con una patente. De hecho, el diseño difundido realmente fue hecho por Lets Go Digital.
La herencia del iPod
El poco optimismo por el iPhone XI solamente hace mÔs evidente la necesidad de Apple por diversificar sus negocios para disminuir la dependencia de las ventas de su smartphone, que sólo durante el primer trimestre de su año fiscal representaron mÔs del 60 por ciento (unos 51 mil 982 millones de dólares).
Esto, debido a que se anticipa que con el tiempo irÔn decreciendo, de hecho, el mejor ejemplo fue precisamente el primer trimestre, en el que la de Cupertino reconoció un mal rendimiento en mercados como China -entre otros- y, para algunos analistas se ve un efecto similar al iPod.
El problema, es que a diferencia de aquella ocasión en la que el smartphone sustituyó al reproductor multimedia, en la actualidad no se vislumbra en el horizonte un dispositivo que pueda tener un impacto cercano al iPhone.
Entonces, la respuesta estĆ” por mejorar lo que se tiene, ademĆ”s de apostar por diversificar sus divisiones de negocios. AsĆ lo sugieren los movimientos y contrataciones de Apple en latas direcciones -Deirdre OāBrien, John Giannandrea, Andrew Kim, son algunos-.
Parte de su estrategia estÔ en fortalecer sus servicios en la nube, internet of things como el HomePod, asà como de streaming como Apple Music y su tan rumorada plataforma de streaming que incluso sugirió que se pensara en una posible adquisición de Netflix.
No es Huawei ni Samsung
Entonces, el no tener verdaderas sorpresas para el iPhone XI representa un problema si Apple quiere marcar distancia de Huawei que estĆ” a punto de superarla y, aunque Samsung ha perdido algo de terreno, todavĆa estĆ” adelante.
El mercado de smartphone es muy competido, hablamos de que alcanza un valor superior a los 487 mil millones de dólares anuales a nivel global, según datos de Statista.
Pero ademÔs que según diversos analistas se estÔ desacalorando, también se estÔ cerrado pues a Apple y Samsung se les ha pegado Huawei, pero también vienen creciendo otras marcas chinas como OPPO y Xiaomi.
Para darnos una idea, durante 2018 Samsung vendió durante 2018 unos 293.7 millones de smartphones abarcando el 21.2 por ciento del mercado mundial, superando a Apple que recuperó el segundo sitio con 212.1 millones de iPhone (15.3 por ciento), pero seguido muy de cerca por Huawei con 206 millones de teléfonos (14.89 por ciento), según datos de Canalys.
MĆ”s aĆŗn, Xiaomi ya vendió mĆ”s de 120 millones de smartphone (8.7 por ciento) y OPPO mĆ”s de 119 millones de dispositivos (8.6 por ciento) ambas marcas no sólo estĆ”n creciendo en China, tambiĆ©n en otros mercados lo que podrĆa restar a las tres marcas punteras.
En el caso de sus otros negocios, el handicap es que compaƱĆas como Huawei, Samsung, Google, Amazon, entre otras, ya le llevan mucha ventaja.
Entonces, el problema de Apple no sólo estÔ en una falta de innovación y diversificación de negocios, Tim Cook debe trabajar mucho por que aunque la empresa sigue siendo la mÔs valiosa del mundo, y la marca también se encuentra entre las mÔs cotizadas, si no recomponen la dirección el panorama comenzarÔ a cambiar de manera importante.