Hace más de dos décadas no existía tal cantidad de farmacias agrupadas bajo un mismo nombre como es el caso de las grandes cadenas comerciales que hoy existen. Basta con transitar por una calle principal en las diferentes ciudades del país para encontrar más de una farmacia que pertenece a alguna cadena comercial. Recordemos que México es el segundo mercado más grande de América Latina en la industria farmacéutica, y es un importante productor de medicinas de alta tecnología, incluyendo antibióticos, antinflamatorios y tratamientos contra el cáncer, entre otros.

De acuerdo a un estudio realizado por la Secretaría de Economía a través de ProMéxico en el 2013, 14 de las 15 principales empresas farmacéuticas a nivel internacional se encuentran ubicadas en el país, por lo que México se ha posicionado como uno de los principales centros manufactureros del sector a nivel mundial. Dicho estudio menciona que esta industria representa en promedio 1.2% del PIB nacional y 7.2% del PIB manufacturero.

Ahora bien, este mercado farmacéutico en México es bastante prometedor, pues se prevé que crezca 4.4% para 2016 con un monto de hasta 19,500 millones de dólares, de acuerdo con el estudio “Perspectivas globales sobre ciencias de la vida 2013. Optimismo acorde a la realidad en un nuevo contexto” que realizó Deloitte en el 2013. En dicho estudio se menciona que los genéricos constituirán 14.8% del mercado total de medicamentos del país para 2016. Por otro lado, se prevé que el envejecimiento que sufrirá la población mexicana y por consiguiente un mayor gasto de los consumidores en ese sentido, estimularán las ventas de productos farmacéuticos. Se calcula que alrededor del 7.3% de los mexicanos tendrá 65 años de edad para 2016, lo que necesariamente ejercerá una presión en la demanda de los servicios públicos de atención médica y todo lo que esto conlleva con respecto a los medicamentos.

De acuerdo a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales ANTAD, en su informe “INDICANTAD electrónico diciembre 2013”, el año pasado, las cadenas comerciales especializadas, división en la que se agrupan distintos tipos de cadenas comerciales y entre ellas las farmacias, tuvieron un crecimiento de ventas a tiendas totales de 6.3% y en cuanto a piso de venta del 9%. Si analizamos el crecimiento por línea de mercancía, el rubro de mercancías generales, donde se encuentran los productos de farmacia, creció 5.2%. En este informe, se separa el crecimiento que tuvieron los productos farmacéuticos en dos vertientes: Farmacias RX (todos aquellos medicamentos que requieren prescripción médica) y Farmacias OTC (aquellos medicamentos que el consumidor puede adquirir sin necesidad de prescripción). En este sentido, el crecimiento que tuvo el rubro de Farmacias RX fue de 1.3% y el de Farmacias OTC de 4.7% durante 2013.

El mercado de farmacias de cadena en México ha experimentado un crecimiento constante desde 2011, cuando en ese año sus ingresos crecieron un 13% y para 2012 más de un 10% sumando más de 7,000 puntos de venta. Para mediados del 2013, se estimaba que existían más de 8,000 puntos de venta de farmacias de cadena agrupados en cuatro grandes jugadores: Farmacias Benavides, Farmacias del Ahorro, Farmacias Guadalajara y FEMSA tras haber adquirido el año pasado la operación de Farmacias YZA y Farmacias Moderna. Según la Asociación Nacional de Farmacias de México ANAFARMEX, estas cuatro empresas representaban en 2013 el 38.1% del mercado total de farmacias de cadena en nuestro país, mientras que el resto se pulverizaba en diversos y pequeños participantes.

Además de ser una opción que empieza a tener una disponibilidad alta para el consumidor en cuanto a los productos farmacéuticos, estas tiendas empiezan a ofrecer otro tipo de productos que responden a una compra por impulso, productos de otras categorías que no tienen nada que ver con los medicamentos, convirtiéndose entonces no solamente en una cadena 100% especializada en fármacos, sino en tiendas con posibilidad de desplazamiento de productos que no se tiene pensado adquirir sino hasta que el consumidor se encuentra en el punto de venta. Esto las hace más rentables, derivando en un constante crecimiento y apertura de puntos de venta a lo largo de las principales ciudades del territorio nacional.