Una publicación de Twitter está generando eco en la conversación digital de México, el cual señala que las elecciones dejaron un “violencia brutal” en las redes sociales, debido a los comentarios que han intercambiado los simpatizantes y opositores del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Vanessa Rubio, coordinadora de la oficina de José Antonio Meade y quien ocupará una curul en el Senado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), compartió en Twitter que una de las experiencias más tristes de la campaña ver “una violencia brutal en las redes sociales”.
¿La experiencia más triste de la campaña? Vernos tan enfrentados a los mexicanos. Ver una brutal violencia anónima en las redes sociales.
— Vanessa Rubio Márquez (@VRubioMarquez) 6 de julio de 2018
La publicación, fuera de las prácticas nocivas en las redes sociales, se da en un momento en el que la guerra sucia digital se convirtió en uno de los estandartes de las campañas electorales del país, en el que las acusaciones y descalificaciones personales (además de anónimas) se ubicaban como tendencia en las distintas plataformas digitales.
Sumándose a este tipo de prácticas, se encuentra la generación y difusión de fake news, las cuales, muy al final de las campañas electorales, tuvieron una mención especial tras la publicación de un reportaje de Buzzfeed México, en el que ubicaron a Victory Lab, propiedad del empresario Carlos Merlo, como uno de los generadores de contenidos falsos en México.
¿Pero a qué llamarle violencia?
La afirmación de Vanessa Rubio puede estar relacionada con dos líneas:
- Una, la cantidad de usuarios anónimos que pueden agredir verbalmente a los que sí usan sus referencias personales e ideológicas en las redes sociales
- Segundo, los intercambios de opiniones y posiciones tras los resultados de las campañas electorales
Más específico en el segundo punto, de acuerdo con TweetReach el hashtag ganador de la contienda fue “#Elecciones2018”, el cual dejó un total de 2 mil 200 millones de impresiones en Twitter, en una plataforma en la que a nivel mundial tiene cerca de 300 millones de usuarios activos por mes.
Por lo que las elecciones mexicanas tuvieron un interés importante entre los usuarios de las diversas plataformas digitales.
Sin embargo, fuera de la cantidad de usuarios alcanzados y las impresiones que dejó cada tendencia, los comentarios negativos que surgieron de todas las posturas (a favor y en contra de los y las aspirantes ganadores en las urnas) se volvieron tendencia después de la elección.
Palabras como “pobres”, “chairos”, “jodidos”, “pejezombies”, “pejebots”, “nacos”, sólo por mencionar algunas, se ubicaron entre las principales en las publicaciones de los diferentes usadas en las publicaciones de Facebook y Twitter.
Aunado a esto, los contenidos (desde fotos, videos y publicaciones entre usuarios) también se han volcado a ostentar desde el triunfalismo hasta la descalificación de lo que arrojó la participación ciudadana en el proceso electoral.
Alejandra León, senadora electa de Baja California por Morena.
¿Contribuirá a la 4ta transformación de México o engrosará la lista de los funcionarios de cuarta que tenemos? ??♀️pic.twitter.com/k755vdBQ6W
— Enea Salgado (@Enea_Salgado) 2 de julio de 2018
Por el contrario, ante la división generada por las ideologías políticas, diversos sectores han hecho el llamado de unidad entre los mexicanos para respaldar a los políticos que ocuparán los diversos cargos en los poderes de la nación, en sus distintos niveles de gobierno.
Los empresarios del movimiento @CreoEnMexico ofrecen su apoyo a @lopezobrador_ pic.twitter.com/b6cyw8p2vP
— SDP Noticias (@sdpnoticias) 5 de julio de 2018
¿Y después de votar? Esta es nuestra propuesta de 12 compromisos ciudadanos para el siglo 21 #eldíadespués
¿Te identificas? Comparte este video y firma tu compromiso en https://t.co/5f6y6SXmsg pic.twitter.com/scwOvmwVtj
— El Día Después (@eldiadespuesmx) 29 de junio de 2018
Un punto específico al cual se deberá prestar mucha atención durante el sexenio siguiente es el concepto de “clasismo”, el cual tendrá mucha relevancia por la diversa violencia digital que se ha generado en las redes.
El reto que tendrán tanto agencias (publicidad, mercadotecnia, relaciones públicas y promoción) como las marcas será el poder transmitir el mensaje de una forma correcta, ya que los usuarios, consumidores o clientes, estarán más sensibles a calificar ese aspecto, además de que pudiéramos estar en la antesala de una crisis de marca.