La comunicación de boca en boca (WOM – Worth of Mouth) ha ocupado un lugar muy especial en las enseñanzas de Marketing por muchos años y es por el simple hecho que es una de las estrategias más efectivas en esta actividad.
Hoy el ‘WOM’, ocupa una mayor relevancia gracias a las redes sociales, porque desde ellas podemos hablar del “Marketing de Influencia” o “Influencer Marketing” el cual se refiere a tomar acciones enfocadas en generación de contenido de valor para personas y por personas. Este concepto se ha coronado como el boca en boca digital.
Para entenderlo mucho mejor, podemos hablar de tres conceptos muy interesantes cuando hablamos de esta estrategia:
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Manipular: Generalmente tiene connotación negativa y está vinculada a alterar la realidad para sacar ventaja desencadenando una actitud, pensamiento o decisión. En términos de marketing sería observado como publicidad engañosa.
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Inspirar: Se basa en la aspiración de una persona a querer algo en concreto que ha visto o escuchado de otro individuo. Está vinculado a los más grandes deseos que tenemos o a lo que hemos creado.
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Influenciar: Tiene que ver más con el hecho de destacar las características o particularidades de un tema, producto o servicio con el fin de invitar a una reflexión del usuario, mostrando cómo este llena un vacío, resuelve un problema o necesidad bajo un contexto familiar a la audiencia.
La mejor práctica en términos de publicidad y en concreto del boca en boca digital, es enfocarse en inspirar e influenciar, pues hoy en día nos enfrentamos a un usuario o audiencias mucho más informados, que identifican fácilmente si un contenido está faltando a la verdad.
Si en algún momento alguien piensa en querer manipular a su audiencia, hoy en día es bastante complejo y podría asegurar que los creadores de contenido no quisieran vincularse a una campaña con estas características, producto de la hiperconectividad que vivimos, la respuesta o la información verídica está a un simple clic de distancia, lo cual le podría causar un impacto negativo para su profesión.
Las empresas deben de apostar por generar marcas, productos y servicios que aporten valores para sus audiencias, pues es un hecho que los que se conectan de una forma emocional o práctica con sus compradores, tienen mayor probabilidad de generar lo que todos queremos: una comunidad cautiva.