El casino Trump Taj Mahal de Atlantic City cerrĂł sus puertas este lunes debido a las deudas que el establecimiento tenĂa con sus trabajadores.
El centro de entretenimiento fue inaugurado por Donald Trump en 1990 con un valor de mil millones de dólares (18 mil 960 millones de pesos) y es considerado como uno de los establecimientos con el que el candidato republicano a la presidencia construyó su reputación empresarial
El casino pasó por dos quiebras y reorganizaciones, pero finalizó sus operaciones tras el fracaso en resolver una larga disputa con sus propios empleados por salarios atrasados. Desde el 2014, el establecimiento fue asumido por el empresario estadounidense Carl Icahn.
“Es un dĂa triste para Atlantic City. A pesar de nuestros esfuerzos, hemos perdido casi 350 millones de dĂłlares en apenas unos años, y no hemos sido capaces de salvar el Taj Mahal”, señalĂł Icahn en un comunicado.
El hotel y casino era uno de tres establecimientos que Donald Trump abrió a finales de los años 80 e inicios de los 90, y que fueran solventados con préstamos.
En 1991, Trump presentó un primer pedido de protección contra quiebras. Meses mås tarde, los otros dos casinos: el Trump Plaza y el Trump Castle siguieron el mismo camino. El Trump Plaza cerró sus puertas en septiembre de 2014 y el Trump Castle, después de cambiar de nombre a Trump Marina, fue adquirido por otra empresa y cambió de nombre a Golden Nugget.
El empresario neoyorquino se jacta del Ă©xito de sus empresas que han ido a la bancarrota. Sin embargo, las grandes empresas estadounidenses no han hecho uso del recurso del CapĂtulo 11 de la Ley de Quiebras, como sĂ el imperio de casinos de Trump en los Ășltimos 30 años.
Trump, quien busca la presidencia de Estados Unidos, ha señalado en diversas ocasiones que no pasarĂĄ lo mismo con el paĂs y que su visiĂłn de negocios va mĂĄs allĂĄ que el de sus casinos. Luego del segundo debate contra la demĂłcrata Hillary Clinton, las encuestas favorecen a la exsecretaria de Estados con 48.1 por ciento vs el 41.8 por ciento del empresario neoyorquino.
Cerca de tres mil trabajadores del Ășltimo rastro del imperio Trump en Atlantic City quedaron con adeudos por salarios vencidos. El empresario neoyorquino ha señalado que cuando “no le convence el trabajo, no paga por ello”.