La experiencia laboral afecta de distintas formas a los trabajadores más experimentados, ya que mientras algunos se sienten tranquilos, otros se sienten desmotivados y agotados. Cifras de Hays México refieren que el 46 por ciento de los empleados en México han aceptado en algún momento una contraoferta, no obstante, muchos no duran más de un año en sus nuevos empleos.
Una contraoferta mal empleada puede terminar en un despido anticipado o un nuevo empleo incorrecto. De acuerdo con Fortune, un trabajador debe realizarse las siguientes preguntas cuando obtiene una contraoferta laboral.
¿Cuáles son las circunstancias en que se realiza la oferta? El empleado puede comenzar por reconocer que una contraoferta puede ser una decisión de pánico, además de que puede llegar en un momento de saturación, cuando tu jefe no puede imaginarse perderte y te lo harán saber, pero para el trabajador representará un dilema de si abandonar el barco o ganar tiempo.
¿Por que te quieres ir? Es muy probable que el dinero sea la principal razón para buscar otras oportunidades, no obstante, existen más motivos que los laborales, entre las que suelen destacar expectativas poco realistas, búsqueda de flexibilidad de tiempo, responsabilidades limitadas, motivos que no cambiarán en caso de una contraoferta, pero una primer contraoferta podría mejorar si se trata de salario y vacaciones.
Revolver problemas antes de avisar. En ocasiones un trabajador intenta resolver sus problemas de trabajo, como más salario, un nuevo título y un mejor horario, pero no obtiene respuestas y es cuando decide irse con aviso previo, pero aún así recibe contraofertas tardías, éstas deben tomarse como “poco serias”, ya que una honesta negociación se habría dado cuando originalmente un empleado externó sus inquietudes.
Si decides no cambiar, ¿estás preparado para que las cosas cambien? Al permanecer en la compañía actual, la relación con el jefe y colegas se sentirá distinta, desde incómodas por un tiempo hasta la lejanía de cualquier círculo interno, por lo que podrías perder la seguridad en tu trabajo, dado que todos ya saben de tu contraoferta, es muy probable estar en la “lista negra” de futuros recortes laborales.