Tiene razón Miguel Pallares, experimentado periodista, quien publicó en El Universal un artĆculo titulado āĀæYa no funcionan las conferencias de prensa? / QuĆ© te dice un periodista, que no te dice tu publicistaā, en el cual comenta sus experiencias de muchos aƱos de asistir a encuentros colectivos de periodistas con empresarios y directivos de empresas e instituciones. Cita comentarios reiterados durante esos encuentros:
āDisculpa. No compartimos esos datosā. āEse dato no lo tenemos, pero lo buscamos y regresamos contigoā.
Cierto. Con el argumento -vĆ”lido, por cierto- de que hay información que las empresas no pueden publicar, ya sea por confidencialidad, atendiendo a la legislación en el caso de las empresas pĆŗblicas, o bien por estrategia comercial. Pallares dice que āel problema no es evitar compartir cierta información confidencial, sino salir a medios con muy poca artillerĆa informativaā. Cierto. En ocasiones los directivos de empresas o instituciones son seducidos por afanes protagonistas o bien por imitar a sus competidores y convocan a la prensa sin contar con información relevante para la opinión pĆŗblica. Debe hacerse un distingo entre lo importante para la empresa y para los medios. Una información puede ser muy destacable para una empresa, por ejemplo, el crecer a dos dĆgitos en ventas, pero poco significativa para la opinión pĆŗblica si sus competidores lo hicieron en la misma medida, o si la empresa participa en un mercado que no es conocido por la generalidad de los lectores, televidentes o radioescuchas.
El primer requisito para convocar a periodistas a una sesión informativa es contar con información atractiva para la opinión pública y no sólo para la empresa. AdemÔs, debe considerarse que los periodistas estarÔn interesados en profundizar, en obtener información complementaria para aderezar sus notas o para darles contexto, con el fin de cumplir con el compromiso de objetividad que tiene el periodismo.
Si se tiene la posibilidad, las empresas deben saber que es necesario a veces sacrificar cierta secrecĆa, solo si quieren lograr atención de los medios, como bien lo seƱala Pallares.
Cada semana, las empresas organizan conferencias de prensa fallidas, ¿a qué lo atribuye Pallares?
āLos periodistas no asistimos a conferencias sobre lanzamientos de productos, nuevas lĆneas de productos o anuncios relevantes solo para la vida interna de la empresa. En todo caso, vamos si estamos interesados en un tema mĆ”s grande o coyunturalā.
Los lanzamientos de producto tienen un propósito eminentemente comercial. Si no se tiene información complementaria con contenido periodĆstico, lo mejor es no hacer perder el tiempo a los periodistas, pues esa información muy probablemente no se publicarĆ”. Si tenemos un producto realmente innovador, que marque un parteaguas en el mercado por su utilidad para los potenciales clientes o usuarios, hay que enfocar la información en las necesidades que satisface y no en el producto en sĆ. Hay formas mĆ”s efectivas que una conferencia de prensa para dar a conocer un nuevo producto o servicio.
āLos periodistas tenemos distintas opciones diarias para realizar nuestro trabajo -continĆŗa Pallares-, por ejemplo, entrevistas, trabajos propios, investigaciones y conferencias, por lo que es necesario ofrecer un contenido de relevancia para captar la atención del medio en una conferenciaā.
El periodista siempre busca la primicia, adelantarse, ganar la exclusiva, por lo que una conferencia de prensa representa compartir la noticia con decenas, cientos o miles de fuentes, eso se vuelve mĆ”s difĆcil la convocatoria. AdemĆ”s, con la asistencia de periodistas de distintos medios, con diferentes polĆticas editoriales y audiencias, se corre el riesgo de que con sus preguntas se desviĆ© el tema hacia un tema o mensaje que no sea el que la empresa o institución pretenden comunicar.
āCuando se trata de empresas privadas, el trabajo de un periodista en una conferencia de prensa se complica porque no dan datos duros, cifras sobre expectativas y detalles que una firma pĆŗblica sĆ tieneā, dice el artĆculo de marras. Los datos compartidos con todos los medios no necesariamente son del interĆ©s de los periodistas, porque se trata de información pĆŗblica o bien de datos a los que los demĆ”s tienen acceso.
āLas conferencias de prensa tienen generalmente objetivos informativos, y es comprensible, sin embargo, alinear esas metas con las necesidades de los periodistas resulta casi imposible si no hay buena asesorĆaā, seƱala Pallares con razón, pues información sin contenido periodĆstico no es de utilidad para los medios. Una buena asesorĆa puede destacar puntos de interĆ©s a una información institucional que per se en apariencia no los tenga.
āLos horarios y traslados son otros impedimentos para que un periodista asista a una conferencia en medio del caos citadino y la oferta mediĆ”ticaā. Los directivos de empresa suelen elegir la sede de una conferencia de prensa con una visión diferente a la facilidad de acceso de los periodistas. Recordemos que una reunión con periodistas debe facilitar el acceso de los mismos, siempre con agenda complicada. Un lugar cĆ©ntrico, de fĆ”cil acceso, siempre es preferible a un lugar alejado, a pesar de lo glamoroso que sea.
Debemos tomar en cuenta que la materia prima para los medios colectivos de comunicación es la información noticiosa. Si las empresas o instituciones son capaces de generarla y estÔn dispuestas a responder a preguntas e inquietudes de todo tipo de medios, es recomendable organizar una conferencia de prensa. En otro caso, hay alternativas que no ponen en riesgo la relación con los periodistas ni la reputación de las mismas.