Santiago, Chile.- Mientras que el pĆŗblico lucha por conseguir una entrada para estar lo mĆ”s cerca de sus artistas favoritos en la versiĆ³n nĆŗmero 54 del Festival Internacional de ViƱa del Mar, Ā otra batalla se ha desarrollado lejos Ā del escenario de la Quinta Vergara. Se trata de la pugna por conseguir los mejores lugares para placement, sitios con merchandising, publicidad y promociĆ³n durante los dĆas que dura el festival. Y las fuerzas se miden en cifras millonarias.
Los valores son diversos y van desde los $ 6.500.000 (USD $ 13.700 aprox), cifra que corresponde a poner dos globos en altura, a los $ 90.000.000 (USD $ 1.900.000 aprox ) por un banner de 50 x 2 metros, con un contenido rotativo, a tiro de cĆ”mara. Todo esto, pasando por stands, conferencias de prensas, boxes, concesiĆ³n de comidas y un largo etcĆ©tera. Como cada aƱo, todo se vende en la Quinta y quienes tienen la prioridad son los auspiciadores del aƱo anterior, hasta una fecha determinada.
Ahora, si pensamos que solo a ManĆ” le pagaron $ 350.000.000 pesos chilenos por su actuaciĆ³n en la noche inaugural, las cifras mencionadas anteriormente parecen un chiste. Sin embargo, el mapa del recinto te da una idea de todos los lugares que pueden ser utilizados y potenciados con publicidad.
Junto con lo anterior, no olvidemos que cada noche, mĆ”s de 25 mil almas pagan su entrada- bueno, hablemos de 24 mil, descartando prensa e invitados mĆ”s āotrosā que nunca faltan- con valores que van desde losĀ $ 20.000 (USD$ 42) Ā a los $ 181.900 (USD $ 384). AdemĆ”s, claro estĆ” de la publicidad televisiva, que es otro cuento.
En conclusiĆ³n, la āgran fiesta del veranoā es, nos guste o no su programaciĆ³n, una instancia para divertir a la gente, unir al paĆs y generar negocios enormes. AdemĆ”s, en esta fecha, la contrataciĆ³n de personal āfree lanceā en vivo, en los medios y hasta en las redes sociales eleva la calidad de vida de chilenos y extranjeros.
Ā”Ah! Y se me olvidaban los derechos de televisiĆ³n que pagarĆ” A&E por la transmisiĆ³n en directo y el resto de los canales internacionales que se conectarĆ”n la Ćŗltima noche.Ā No es mala la danza de millones, sobre todo cuando se reparten las utilidades.