Los consumidores del mercado de las bodas no se limitan únicamente a las novias. Los novios, padrinos, papás, mamás, familiares y amigos también se ven involucrados en estos eventos que cambian las vidas de las personas, y todos ellos están hambrientos de información, pero quieren obtenerla de maneras específicas. 

De acuerdo con Molly Soat, especialista en mercadotecnia de la Asociación Americana del Marketing (AMA), la mayoría de estos consumidores están dispuestos a dar sus datos de consumo con tal de ofrecer información, pero es aquí en donde los mercadólgos necesitan ser conscientes de no sobre exponer a las personas que ya están involucradas en el proceso.

“Muchos consumidores no quieren ser bombardeados y la mayoría no quieren que sus datos y su actividad en línea sea compartida con las marcas”, señala Soat.

1. De acuerdo con RAPP Media, firma especializada en medios y compras, el 55 por ciento de los consumidores se abstiene de comprar productos que aparecen constantemente mientras navegan por internet. Sin embargo existen momentos en la vida en que las personas están atentas y quieren ser informadas sobre la actividad de las marcas y las tiendas, sin importar cómo sea presentada es información. La preparación de una boda es uno de esos momentos.
2. En México, cada año se llevan a cabo casi 600 mil enlaces matrimoniales, según el INEGI, una cifra que probablemente aumente gracias a la legalización del matrimonio igualitario o entre personas del mismo sexo.
3. Para la gran mayoría de estos consumidores, se trata de la primera vez que entran a este mercado, y la mayoría de ellos buscan productos y servicios que usarán una sola vez en la vida. Según el presidente de la Asociación de Consultores de Bodas (ABC por sus siglas en inglés), “debido a que son compradores primerizos, realmente necesitan la ayuda de los mercadólogos. Quieren ser educados y están inclinados a intercambiar información para obtener atención personalizada”.
4. Las novias y novios se encuentran en una etapa emocional en sus vidas y a menudo se ven agobiados por la cantidad de trabajo que requiere planear una boda, así como la cantidad de opciones de entre las cuales elegir. De acuerdo con Alan Berg, colaborador del sitio WeddingWire.com, “son consumidores ansiosos que están listos para abrir sus billeteras. Tan pronto como nos identificamos como parte de un mercado, estamos abiertos a recibir toda la información que se pueda”.
5. Las bodas son un mercado en el que los consumidores tienen un ciclo de vida muy específico. De cuerdo con Tina Hoang, fundadora del ciclo WeddingSpot.com, este ciclo dura en promedio entre 9 y 12 meses, lo que lo convierte en uno de los procesos de planeación más largos en la cultura del consumo actual. “Hay muchos puntos clave en el proceso. Se comienza con la elección del lugar y apartar la fecha, luego hay que elegir al fotógrafo, las flores, la comida…Es un mercado muy especial que dura mucho tiempo”.
6. Las búsquedas sobre bodas cada vez ocurren más en dispositivos móviles. El acceso a sitios web sobre el tema se ha duplicado desde el año 2011, desde 33 hasta el 61 por ciento, de acuerdo con la firma The Knot. Cerca de 60 por ciento de las novias están planeando su boda por medio de sus smartphones. Por esta razón, los novios son consumidores cuyos hábitos pueden ser monitoreados para que las marcas les otorguen atención personalizada.
7. Los novios están recibiendo constantemente información sobre el tema y por ello, una buena estrategia de marketing debe enfocarse en proporcionar mensajes que establezcan una relación casi personal con el cliente, que los haga sentir comprendidos, tal y como si la información que se les da hubiera sido preparada sólo para ellos. Cuando estas estrategias tienen éxito, las marcas son capaces de prolongar su relación con el cliente más allá del gran día. De acuerdo con Jennifer Lomax, vice presidente de la firma consultora de marketing especializada en las etapas de vida de las mujeres, “los mercadólogos inteligentes piensan fuera de la caja tradicional de las bodas e identifican todos aquellos momentos de necesidad que ocurren después de la boda, y utilizan esas oportunidades para comenzar una conversación”.