Los tiempos han cambiado. Hasta hace relativamente poco las ayudantes de vuelo debían usar obligatoriamente tacones y faldas, además de ser casi adolescentes. Ahora, propuestas como las de Virgin Atlantic, muestran que cada vez se ajustan más su imagen a las necesidades de su labor, al tiempo que dan la cara al publico.
La imagen de ‘mujer florero’ es cada vez más combatida en estos sectores laborales, especialmente cuando se trata del código de vestimenta. Y en esto la aerolínea propiedad del carismático Richard Branson ha dado el primer paso.
Se ha convertido, entre las premier, en la pionera en permitir que las azafatas decidan si utilizan o no maquillaje a la hora de trabajar en los vuelos.
Además, de ahora en adelante se incluirá un pantalón como parte del uniforme. Hasta ahora debía ser solicitado de forma personal, por la interesada.
Ello no significará que no deba mantenerse una imagen cuidada, pero si se considera un avance, para muchos, en cuanto a la igualdad de derechos por género en la industria de la aviación.
Las razones
Mientras que desde Virgin Atlantic, un vocero ha señalado: “Nuestro mundialmente famoso uniforme rojo es algo de lo que estamos orgullosos. Queremos que nuestro uniforme realmente refleje quienes somos como individuos mientras mantenemos el famoso estilo de Virgin Atlantic”, como recoge The Telegraph.
Al tiempo que ha señalado “No solo los nuevos lineamientos ofrecen un mayor nivel de comodidad, sino que proveen a nuestro equipo con más posibilidades de expresarse en el trabajo.”
A nivel internacional son cada vez más las empresas y organismos aéreos que buscan modernizar su imagen, además de luchar contra la discriminación de género. Incluso en los mensajes que se comunican a través de la megafonía, como ha sucedido en el aeropuerto de Madrid, Adolfo Suárez, donde se ha eliminado la mención de “señores pasajeros” para evitar cualquier diferenciación entre los viajeros.