- Brasil es el séptimo mercado de apuestas en línea más grande, generando preocupaciones sobre la adicción.
- Las apuestas están afectando el consumo de bienes y servicios en el retail.
- Especialmente entre los sectores de bajos ingresos.
Una realidad alarmante afecta a millones de personas en Brasil en particular y en América Latina en general: la adicción a las apuestas en línea.
El fenómeno de las apuestas digitales ha crecido en Brasil desde que se legalizaron las apuestas deportivas de cuotas fijas en 2018, dice un completo informe del Financial Times.
Con una población de más de 200 millones de personas, Brasil se ha posicionado como el séptimo mercado de apuestas en línea más grande del mundo, con ingresos millonarios para las empresas del sector.
No obstante, la falta de regulación adecuada ha desencadenado una crisis de adicción que amenaza con tener graves consecuencias para la economía más grande de América Latina, según expertos del sector financiero y de la salud.
Apuestas en línea: riesgo económico y social
En Brasil, el auge de las apuestas digitales representa un riesgo financiero y social que no se limita solo a los jugadores individuales.
Banqueros y analistas advierten que esta “moda” puede afectar el consumo de bienes y servicios, especialmente entre los sectores de ingresos bajos, ya que muchos consumidores están destinando recursos a las apuestas en detrimento de otras necesidades.
La asociación bancaria de Brasil dice que crecen las deudas personales derivadas de esta actividad, y sugiere que podría repercutir en la capacidad de pago de créditos y préstamos.
Roberto Campos Neto, gobernador del banco central de Brasil, describió el fenómeno de las apuestas en línea como un problema “preocupante”.
La correlación entre los sectores de bajos ingresos y el incremento en los montos apostados, dijo Campos Neto, es evidente, lo que indica un riesgo considerable de impago de préstamos entre quienes se ven atrapados en esta dinámica.
Economistas brasileños proyectan que la expansión de este tipo de apuestas podría impactar el crecimiento de la economía brasileña en los próximos años.
Mientras tanto, expertos en salud mental reportan un incremento en las derivaciones a tratamientos psiquiátricos relacionados con el juego patológico.
El mercado de apuestas en línea: sin regulación efectiva
A diferencia de otras actividades de juego, como los casinos y las máquinas tragamonedas (prohibidas en Brasil desde la década de 1940), las apuestas deportivas en línea operan con relativa libertad.
En 2024, Brasil registró el mayor porcentaje de visitas a sitios de apuestas a nivel mundial, con una cuota del 15% de todas las visitas globales, según datos de SimilarWeb.
Este crecimiento se vio impulsado en gran parte por la publicidad de plataformas de apuestas en eventos deportivos, aprovechando la pasión brasileña por el fútbol.
Las empresas internacionales de apuestas, como Bet365 y Betfair, compiten ferozmente con operadores locales, con un volumen de apuestas que, según estimaciones de PwC, podría alcanzar los 130 mil millones de reales en 2024.
Un estudio reciente del banco central de Brasil mostró que en agosto de 2024, al menos 24 millones de brasileños realizaron apuestas en línea, con un valor total de 20 mil millones de reales.
Según el Financial Times, se estima que esta actividad podría reducir el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil en un 0,3% este año.
En el sector minorista, por ejemplo, algunas cadenas de tiendas han señalado que las apuestas están afectando las ventas.
Una encuesta realizada por una asociación de comerciantes reveló que el 20% de los jugadores había sacrificado compras de ropa o vacaciones para poder seguir apostando.
Impacto social
La influencia de las apuestas en línea también se extiende a los programas sociales. De acuerdo con datos del banco central, en agosto unos cinco millones de personas que reciben ayuda del principal programa de bienestar social de Brasil gastaron aproximadamente 3,000 millones de reales en apuestas.
Esto equivale a un 20% de los fondos destinados a este programa de ayuda, lo que evidencia el nivel de penetración de las apuestas en la vida de las personas de bajos ingresos.
La Asociación Nacional de Juegos y Loterías pone en duda esta cifra, argumentando que los jugadores adictos representan una fracción menor de los apostadores totales.
Un mercado difícil de controlar
La falta de regulación permite que muchos de estos sitios operen desde jurisdicciones en el extranjero, fuera del control de las autoridades brasileñas, evitando así los impuestos y las leyes locales.
El gobierno del presidente Lula aprobó un conjunto de regulaciones que comenzarán a aplicarse en 2025, las cuales buscan frenar este auge. Estas medidas incluyen la imposición de impuestos a las empresas del sector y a las ganancias individuales, la prohibición de promociones por parte de figuras públicas, la restricción en la publicidad y la prohibición del uso de tarjetas de crédito en los sitios de apuestas.
Según Lula, si estas medidas no logran controlar el problema, el gobierno considerará una prohibición total de las apuestas en línea en el país.
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