Las aplicaciones son algo completamente común hoy en día, sin embargo, el concepto se ha limitado a dispositivos como smartphones y tabletas, a pesar de que hoy en día se aplican también a otras plataformas, como consolas de videojuegos, relojes inteligentes, o computadoras (como la tienda App Store de Apple o la tienda virtual de Windows 8, 8.1 y 10); y entre estos dispositivos poco frecuentados por los desarrolladores, están las televisiones.

Las smart tv llevan ya bastantes años en el mercado, sin embargo, el concepto por sí sólo no ha logrado ser considerablemente relevante para los consumidores ni para los desarrolladores de software.

Parte de este problema radica en el hecho de que varias marcas fabricantes de televisiones inteligentes utilizan o utilizaron sistemas operativos arcaicos con pocas prestaciones de hardware, y sobre todo, con interfaces de usuario poco amigables.

Sin embargo, la solución parece estar llegando por parte de marcas ajenas (hasta ahora) a la fabricación de televisiones: Apple y Google, principalmente.

En particular en el caso de Android, la versatilidad de este sistema operativo ha permitido a los fabricantes integrarlo directamente en televisiones, o bien, por medio de dispositivos como el Google Chromecast y soluciones de terceros basadas en el mismo esquema.

El uso de Android permite que apps desarrolladas para smartphones o tabletas puedan correr sin mayor problema en una televisión.

No obstante, Apple ha mantenido un papel protagónico en cuanto a revolucionar la forma de distribuir y vender contenido se refiere, por lo que la llegada del nuevo Apple TV podría marcar un hito en cuanto al alcance de las aplicaciones para televisión.

Ahora, al incrementarse la presencia de aplicaciones en televisiones, con esto también aumenta el número de espectadores que estarán expuestos a anuncios publicitarios como banners o videos cortos, un método de financiamiento constantemente socorrido, sobre todo por parte de empresas pequeñas o desarrolladores independientes.

La importancia de la tv inteligente y sus apps como espacio publicitario está aún por verse.