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En tiempos de reducción de ganancias, las aerolíneas afinan estrategias para que todos los pasajeros se sientan cómodos y vuelvan a elegirlas
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En Japón, dos líneas aéreas identifican en el momento de la reserva en qué asientos irán niños menores de 2 años
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Otras aerolíneas prevén “zonas tranquilas”
La satisfacción del cliente suele ser algo complicado en todos los segmentos de mercado, pero en las aerolíneas se vuelve aún más difícil.
Contentar a cada pasajero es un verdadero desafío para las compañías, más todavía cuando los costos suben y el espacio en los aviones se acota.
Uno de los problemas que son comunes son las quejas de los viajeros que se sientan cerca de otros pasajeros con bebés pequeños. En los vuelos cortos, es tolerable, pero en las escalas de 10 o 12 horas, no todos tienen paciencia.
Es por eso que una estrategia que están implementando las aerolíneas es la identificar dónde van a viajar padres o madres con niños de menos de 2 años, con la idea de advertir de tal situación a un potencial “vecino” de asiento.
En Japón, ya lo han implementado dos de las líneas aéreas: Japan Airlines y All Nippon Airways, que informan al resto de los pasajeros dónde irán sentados los pequeños.
Se muestra en forma de ícono en la imagen del avión desde donde se seleccionan las ubicaciones a la hora de hacer la reserva.
Estrategias de las aerolíneas
No son las únicas aerolíneas que han introducido formas para mejorar la relación dentro de los aviones en los vuelos largos.
AirAsia X, por caso, introdujo la llamada “zona tranquila” en todos sus vuelos en el año 2017. Consta de ocho filas de asientos que no pueden ser ocupadas por niños menores de 10 años.
IndiGo, una low cost india, hizo algo parecido en 2016, calificando sus “zonas premium” de espacio adicional para las piernas como, además, “zonas silenciosas”. Así evita que sean ocupadas por pasajeros menores de 12.
Air New Zealand y Qantas, por ejemplo, no identifican dónde estarán los bebés, pero los pasajeros que viajan con niños tienen asientos especiales con cunas cerca, lo que les permite a los otros a evitar ubicarse en las proximidades.
A favor y en contra en Twitter
En las redes sociales, luego de un posteo de un viajero que felicitó a la aerolínea japonesa por la decisión, el tuitero recibió apoyos y críticas.
Thank you, @JAL_Official_jp for warnings me about where babies plan to scream and yell during a 13 hour trip. This really ought to be mandatory across the board.
Please take note, @qatarairways: I had 3 screaming babies next to me on my JFK-DOH flight two weeks ago. pic.twitter.com/kQYQFIqqCD
— Rahat Ahmed (@dequinix) September 24, 2019
Algunos celebraron la idea y otros lo trataron de “intolerante” e, irónicamente, dijeron que “los bebés no eligen en qué momento llorar”.
Otros se preguntaron cuánto tiempo tardarían las compañías en cobrar por los “asientos lejos de niños”.