Por Luis Miguel Martínez
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Al llegar la época de vacaciones cada vez descubrimos más y mejores formas de utilizar la internet para optimizar nuestras vacaciones. La mayoría de los usos contemporáneos de la www demuestran que contrario al pensamiento de los años 80’s de los feroces opositores de las TICs, éstas sí ayudan a mejorar la calidad de vida y del descanso. Hace treinta años, todo se gestionaba en una agencia de viajes a un ritmo tan lento que quienes lo recuerden, había que recoger los boletos días después.
Uno de los grandes avances en la tecnología para viajes son los sistemas de reservaciones. Quizá el “sistema” no haya cambiado mucho, tal como Sabre o Amadeus para boletos de avión, las aplicaciones no han cambiado mucho, salvo la interfaz humano-máquina. Sin embargo, al posibilitar al usuario a “tomar la rienda” del proceso y asumir las responsabilidades de la reservación, cambió al mundo para siempre. Hoy en día, es más costoso emitir un boleto convencional que uno electrónico. No sólo es posible reservar boletos de avión, también se pueden reservar automóviles, boletos de camión, de tren y de barco. Para ciertos destinos, es posible reservar una mesa en un restaurante, una visita por OpenTable.com te dará una idea donde puedes reservar y cuanto cuesta una cena.
Los sistemas de posicionamiento global (GPS) no sólo mejoraron la confiabilidad y seguridad del viaje en avión, redujeron la posibilidad de perder un día de viaje como en la célebre película de “Vacaciones en Europa” al quedar atrapado en una glorieta. Si bien las agencias de renta de automóviles lo hacen a un precio alto, normalmente si uno no conoce el país a donde vacacionará vale la pena y si es usuario frecuente, ¿por qué no comprar un aparato portátil? El GPS en los aviones ahorra el eterno “¿Cuánto falta para llegar?” ya que describe con alta precisión la posición y distancia al destino, mediante un mapa disponible en la cabina de pasajeros.
El invento inglés de la máquina dispensadora automática (ATM o cajero automático), junto con la tarjeta de débito y la de crédito; también revolucionó la forma de viajar. No es necesario llevar grandes sumas de dinero con uno, basta con la tarjeta y se podrá disponer de efectivo y pagar consumos en el extranjero. Sin embargo, el “sistema” aún no es perfecto, HSBC (Visa) parece requerir de que se le informe al salir de viaje y American Express aún es recibida con reservas en muchos lugares del mundo.
El cómputo móvil (smartphones, iPods, tablets y laptops) no sólo revoluciona la forma en que nos mantenemos conectados, también nos permite interactuar con los recursos de información en nuestro destino y nos proporciona entretenimiento a la medida. Cada vez, vemos más tablets como la iPad de Apple en los aviones. Seguramente, el día en que cada avión tenga su LAN a bordo y ofrezca contenido a las laptops y tablets, no está muy lejano. Una vez que se poco a poco se generaliza la conexión inalámbrica a Internet mediante enlaces satelitales y ya es posible volar y navegar al mismo tiempo.
El “poder de muchos” -la holística aplicada en internet- llega a través de los sitios sociales o 2.0 de la web. Kayak.com permite estimar el costo de avión, hotel, automóvil durante las vacaciones mediante la “escucha” constante de las búsquedas y reservaciones en las empresas que ofrecen esos servicios. TripAdvisor.com, permite conocer la evaluación de hoteles y restaurantes en el mundo; sin embargo, como buen sitio 2.0 podría el chisme prevalecer en lugar de información objetiva. Otros sitios como hotwire.com y lastminute.com permiten comprar ofertas al subastar los remanentes en hoteles y aviones.
Pese a todos los adelantos que han provisto estas herramientas, considero que la más importante de todas ha sido el correo electrónico y la posibilidad de estar siempre conectados. Como ya lo mencionaba, la conectividad que importa es la de las personas –que no sucede sin la de las cosas-. Y como correo electrónico, en cuanto a su trascendencia debemos incluir los mensajes asíncronos como los de Facebook o de Twitter. De esta forma, lentamente, dejamos el correo tradicional y comenzamos a ir comentando dónde estábamos a los que se quedaron atrás.
El impacto de estas herramientas, cambió para siempre la forma en que viajamos pero hay dos aspectos trascendentales de ellas. Uno, la conectividad entre las ideas y las personas; y la posibilidad de decir, Si. Sin riesgo de sonar positivista, durante un viaje es difícil vivir en el paradigma del No, simplemente no hay tiempo a que otros le demuestren al viajero que si se puede hacer y tácitamente desmientan al No. La abundancia de información y de vivencias registradas también abren la posibilidad para inspirar al viajero al poder ir a construir una experiencia única de viaje. Aprovecha las herramientas y el poder decir Si, para estar conectad@ en estas vacaciones.