En su segundo reporte trimestral de 2017, Netflix señaló que entre abril y junio obtuvo ingresos por 2 mil 700 millones de dólares y superó la barrera de los 100 millones de usuarios a nivel internacional, noticias que provocó que sus acciones se incrementaran 13.54 por ciento.

Sin embargo, algunas producciones como Girlboss o Sense8 tuvieron que ser canceladas por sus sobrecostos, y justo después trascendió que Netflix tiene una fuerte deuda de 20 mil millones de dólares, lo cual podría encender las alarmas de sus inversionistas, pero la empresa se ha encargado de desmentir esa situación.

Ahora, Los Angeles Times, reveló el “por qué” de la alta deuda de Netflix. Se trata de sus producciones más costosas, siendo que algunas de ellas fueron un éxito rotundo como Orange is the New Black, sin embargo, un fracaso rotundo en otras, como Sense8.

The Crown. Su presupuesto inicial fue de 130 millones de dólares para la primera temporada y otro monto igual para la segunda temporada, es decir, salió cara, no obstante, la serie ha sido bien recibida, pero no fue un éxito para la compañía.

The Get Down. Para algunos especialistas, esta serie era incluso más cara que Crown, y fue uno de los primeros fracasos de Netflix, ya que la canceló después de la primera temporada, incluso si técnicamente costara menos. Según la compañía, la primera temporada tuvo un costo de 120 millones de dólares.

Sense8. La serie más audaz de la compañía en ciencia ficción solo duró dos temporadas. El capítulo tenía un costo solo en términos de producción de 9 millones de dólares por capítulo, por lo que la primera temporada tuvo un costo de 110 millones de dólares, de tal modo que Netflix ya no la pudo seguir costeando.

Marco Polo. La serie estaba destinada a ser la “Game of Thrones” de Netflix, sin embargo, no funcionó, y fue todo lo contrario, una serie con sobrecostos, ya que 10 capítulos salieron en 90 millones de dólares y nunca logró reunir el entusiasmo de la audiencia. Además, nunca llegó a una segunda temporada.

House of Cards. De sus primeras cartas fuertes de Netflix en producciones originales. Su primera temporada superó los 50 millones de dólares en gastos de producción, sin embargo, el éxito estaba garantizado al contar con actores de primer nivel y con la dirección del cineasta, David Fincher. Actualmente, la serie estrenó este 2017 su quinta temporada.