Cisco reveló que en México 4 de cada 10 trabajos no se pudieron ocupar porque los postulantes no tenían las calificaciones y las herramientas necesarias para desarrollarlos, pero qué tan certera es esa cifra al considerar que gran parte del personal descartado pudo ser resultado de una mala entrevista de trabajo.

Las experiencias en las entrevista de trabajo generalmente aportan al candidato aprendizaje para la siguiente ocasión que apliquen a una vacante, pero algunas veces, se viven experiencias lamentables.

Que te entreviste la persona incorrecta

Una vez que el talento de Recursos Humanos define que eres capaz de seguir en el proceso, generalmente el siguiente filtro lo lleva quien será tu jefe, pero ocurre frecuentemente que por la agenda de este directivo te pasan con una persona que no es quién debería entrevistarte y es por ello que debes preguntar quién te está entrevistando y qué papel juega en la empresa.

En ocasiones la persona incorrecta no tiene la actitud o capacidad para determinar si eres un buen o mal elemento y si además te hace sentir incómodo, lo mejor es abandonar la entrevista y hacerle saber a RH tu sentir, puede ser que te den una entrevista ahora sí con la persona correcta o lo peor que puede suceder es que te descarten, pero sabrás que no es la empresa correcta.

Esperar de más

Algunos expertos en psicología apuntan a que la impuntualidad se deriva de una persona que busca llamar la atención, otros señalan que simplemente es un reflejo de poco respeto por los demás. Aunque tengas un enorme interés por el puesto y la empresa, si te dejan esperando demasiado (más de 30 minutos) no deberías trabajar ahí, es indicio de que no tienen noción de respeto hacia el tiempo de los demás, que cree que te hacen un favor y lo mejor que puedes hacer es agradecer por la cita e indicar que comprendes que los procesos a veces requieren más tiempo del que se calcula, pero que ha sido demasiado el lapso de espera.

Gato por liebre

Hay profesionales de búsqueda de talento que en su afán por cumplir metas en su área, lanzan ofertas con datos que ocultan un truco para que el día de la entrevista te digan que terminarás vendiendo perfumes. Generalmente estos anuncios se caracterizan por una falsa promesa de miles de pesos a la semana y un primer filtro en el que un coach te “motiva” a comprar ciertos productos y revenderlos para demostrar tu capacidad de lograr objetivos, ¡fake! Huye lo más rápido que puedas porque tu valioso tiempo se está perdiendo.

También suele ocurrir que te ofrecen un puesto de “gerente de marketing” y ellos lo interpretan como el “salvador” que venderá todo lo que le pongan enfrente, entonces terminas como ejecutivo de ventas, lo cual no es para nada negativo, lo malo radica en que te ofrecen un puesto, pero desarrollarás las actividades de otro, eso es al final un engaño que seguramente te aplicarán en otras cosas porque se les hace “fácil”.

Por si las dudas

Ocupan una vacante pero aún así te citan a entrevista “por no dejar”. A veces te encuentras con “profesionales” que te citan, te hacen entrevista y te comentan que la vacante está ocupada, pero que requieren conocerte más para llamarte en futuras ocasiones y tú vas porque crees que te estás cerrando una puerta al negarte, pero es mejor echar llave a esa puerta porque no estás tratando con personal que valore tu tiempo y esfuerzo, sino que saben que deben llenar cierto número de entrevistados, pero ya tienen al elegido.

Que le pase algo grave a tu reclutador

Jamás acudes a una entrevista pensando en que tu reclutador puede sufrir un infarto mientras te la realiza. Siempre llegas con incertidumbre y concentrado en cómo podrás resolver sus preguntas, pero no esperas que pase lo peor. A partir de ahora, lo harás.

Para ejemplificar la importancia de estar preparado para todo, podemos colocar la campaña de Heineken en la que en plena entrevista el ejecutivo que reclutaba sufrió un infarto, pasan muchas otras cosas y la historia es genial (la puedes ver en el video abajo) pero lo relevante es que al final contratan al candidato que supo brindar primeros auxilios.