Una entrevista laboral siempre es el filtro definitivo que determinará si un profesional tiene o no posibilidades de ganar o perder el empleo, ya que en dicho momento se juegan los conocimientos generales, la “primera impresión”, así como el lenguaje corporal.
Money enlistó algunas de las frases “no solicitadas” más recurrentes de los candidatos a empleo, quienes por nervios o arrogancia suelen expresarlas frente a gerentes o directivos de áreas de Recursos Humanos, los cuales ya tienen experiencia al respecto y no siempre verán dichos errores de la manera más comprensible. Entre los errores, destacan:
“Dejé mi trabajo anterior porque el ambiente era tóxico, o mi jefe era demasiado exigente”. Dicha frase no hablará positivamente de un candidato, es más, será una “alerta roja” para los reclutadores cuando alguien sea demasiado crítico en una entrevista, porque quejarse de los ex jefes no es éticamente una respuesta inteligente, ya que el entrevistador no conoce bien al candidato y le será difícil descifrar su personalidad con respuestas negativas. Además, quejarse es visto como “culpar a alguien más por un desempeño pobre”. Lo correcto sería brindar una respuesta positiva y constructiva de cualquier jefe.
“He cambiado de trabajos porque no he encontrado el puesto correcto”. Según parece, una frase de estas provocará que el entrevistados crea que el candidato es una persona “sin rumbo y perdido”, además de que sospechará que de darte el empleo lo abandonarás en seis meses, así como que no eres adepto a la comunicación abierta donde expreses tus necesidades.
“¿Qué hace la empresa y dónde está la sede?”. Pregunta incómoda porque hará pensar que el candidato a empleo no se preparó ni investigó cuál es la empresa a la que va a pedir trabajo, es decir, sin investigación previa, además de que realizar preguntas básicas sobre la compañía habla de una personalidad poco concentrada y preparada para afrontar retos, o bien, habla de una persona que es distraída y que no busca respuestas profundas.
“¿Cuál es su política de vacaciones?”. Igualmente, es una pregunta incómoda que muestra a un candidato a empleo que quiere trabajar poco y tener vacaciones pronto, no obstante, es un error de novatos porque la mayoría de los aspirantes a empleo saben que las compañías buscan caballos de batalla que harán que cualquier empresa crezca.
“Lo siento, no soy muy puntual”. Tampoco es una gran frase para resaltar en ningún momento de la entrevista laboral, ya que mostrará a un candidato poco disciplinado, responsable y respetuoso, además de que no proyectará ser una persona confiable como trabajador o como representante de alguna compañía.