Internacional.- Basándose en los diarios íntimos de los cosmonautas cuando están en órbita, la Nasa optimiza las instalaciones de las estaciones espaciales. En este artículo, una descripción de las sensaciones de los viajantes y de las experiencias que más les disgustan de estar en el espacio exterior.
Estudiando las bitácoras personales de las personas que envía al espacio, la Nasa logra descifrar qué le hace falta mejorar para hacer más placenteras futuras estadías. Así, derivando el trabajo en un psicólogo, en este caso Jack Stuster, analiza y estudia los diarios personales de los astronautas.
En un artículo de la revista New Scientist, Stuster describió la experiencia y el medio argentino La Voz del Interior publicó algunos detalles.
1. Odian a Houston
Algunas frases que escribieron los astronautas sobre el comando central de la Nasa en la Tierra son: “Fui despertado por Houston en el medio de la noche para decirme que cerrara un esclusa del laboratorio. Va más allá de mi entendimiento por qué no podían esperar hasta que me levantara para avisarme”. Otro materializó en su diario: “El domingo se supone que es un día para descansar, pero de alguna manera Houston se las arregla para que se parezca a un lunes”.
2. Quieren comer comida
“Al parecer los astronautas se mueren hambre”, analiza el medio argentino. Uno de ellos escribió: “Nunca nadie me dijo que prácticamente no hay tortillas abordo, a pesar de que todo el mundo sabe que son increíblemente populares para comer en cualquier momento”.
3. Los cansa la rutina
La Nasa los entrena muy bien par determinadas tareas, pero las más comunes, las que cualquier mortal hace en la Tierra sin inconvenientes, en el espacio, no están sencillo sin gravedad. En el diario, uno de ellos escribió: “Fue un día frustrante. La recolección de la orina fue desastrosa esta mañana. Creo que el 75 por ciento quedó dentro de la bolsa y el resto se desparramó en mi cuerpo. No es una buena forma de empezar el día”. Otro ejemplo: “Destinamos casi todo nuestro tiempo en escenarios de emergencia y caminatas espaciales. A veces, entender cómo vivir aquí mejoraría mucha el éxito de una misión”.
4. La soledad no es tan mala compañía
“De repente estoy valorando realmente la soledad que consigo aquí. Tenemos suerte. La Estación Espacial es tan grande y aun así somos sólo tres. ¡Eso es todo un lujo!”, escribió uno. Otro astronauta se quejó de que estaban muy comunicados con la Tierra, en referencia a la posibilidad que tienen de hacer llamadas a familiares y amigos a través del teléfono IP que dispone la Estación Espacial.
5. Extrañan la Tierra
“Creo que pasaré el resto de mi vida tratando de entender lo que ví aquí durante seis meses. Se ha convertido en un ritual acercarme a la ventana antes de irme a dormir. La vista es inspiradora y fuera de toda comprensión”, relató uno de los astronautas en su diario. Y otro escribió: “Por un tiempo sentí melancolía. Por alguna razón, el espacio parece intensificar nuestras emociones, positivas o negativas. Quizá es la lejanía o las bellas escenas de afuera o la idea de que estamos en una situación única”.
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