Aunque los conceptos de profesión y vida personal suelen separarse como como si uno fuera lo opuesto del otro, la realidad es que la parte laboral no es más que una de las facetas que conforman la totalidad de nuestra vida. Si bien, el trabajo tiene un rol preponderante en la vida de un adulto, es necesario saber balancearlo con las demás facetas e integrar todas de modo que sean regidas por un mismo sentido de realización.
En realidad, el balance entre la vida personal y el trabajo es uno de los factores que más influyen en el desempeño, en la capacidad de una persona para generar valor y, por consiguiente, en la calidad de su desarrollo a mediano y largo plazo. Es decir, trabajar más no es condición para un “mejor resultado”, ni en calidad de vida, ni en realización, sino que es únicamente uno de los componentes que conforman nuestro desarrollo.
De hecho, está ampliamente comprobado que trabajar más no es garantía de una vida mejor y ni siquiera asegura un mayor ingreso. Esto lo corrobora la última cifra emitida por la OCDE, en donde México es el país con el promedio más alto de horas trabajadas por año (2,237 horas anuales / 42.85 horas por semana), mientras que, por ejemplo, Alemania trabaja en promedio 1371 horas o 26.37 por semana. Es decir, un país como Alemania, trabajando solamente el 61 por ciento del tiempo de lo que se trabaja en México produce más de 5 veces en producto interno bruto per cápita.
Trabajar más no implica que se va a ganar más. Mucho menos que habrá mayor satisfacción. En la medida en la que puedas comprender la importancia de una obtener mayor satisfacción de tu trabajo y de integrarla como factor de peso en las decisiones de carrera que tomes, te sentirás más positivo y optimista en tu trabajo, por lo que tendrás una mente más abierta, con mayor interés en lo que haces, sintiéndote más energizado y con una mayor iniciativa.
A continuación, comparto las 5 claves más prácticas y útiles que te ayudarán a equilibrar tu vida personal y tu trabajo:
Decide qué quieres
En lugar de dejar que la vida pase, hay que tomar decisiones concretas sobre lo que quieres en tu vida y cómo quieres aprovechar tu tiempo. Es muy difícil hacer cualquier cambio si no sabes con claridad el tipo de balance que deseas para tu vida.
Compara el costo-beneficio
Cuando decides hacer algo, por consecuencia estás dejando de hacer muchas otras cosas. Comparar el costo-beneficio en cada una de las actividades de tu rutina es muy importante para saber cuáles son las que más te aportan y qué otras son las que conviene replantear.
Desconéctate
No es novedad que cada vez más se asocie el (ab)uso de la tecnología con un impacto negativo en la calidad de vida. Si bien la tecnología es uno de los medios que más nos ayudan a ser más productivos y a potenciar muchas de nuestras capacidades, también es cierto que cada vez consume de nuestros recursos y tiempo. Saber desconectarse por espacios “adecuados de tiempo” y conectarse con el mundo digital sólo cuando sea esencial hacerlo será una disciplina que pronto cobrará mucho mayor relevancia.
Aborda un plan integral
Lo más importante es abordar un plan integral en el que proyectes y monitorees el desarrollo de todas las facetas de tu vida: Salud, cuerpo, familia, amigos, esparcimiento, finanzas, laboral/estudios, pareja, crecimiento personal y contribución a los demás son algunos de los apartados que se utilizan de forma general en el coaching hoy en día. Tener en mente cada una de estas facetas de tu vida y saber qué quieres en cada una de ellas es clave para inducir un buen balance profesional y personal a tu vida. A continuación, puedes ver una de las herramientas más utilizadas para monitorear las áreas que necesitan mejora:
Simplifica
Simplificar nuestras actividades y reducir la cantidad de ruido que aceptamos “procesar” en nuestra rutina es importante para incrementar los periodos de tranquilidad y recarga emocional. Agendar períodos “libres” nuestra agenda y reevaluar las actividades y personas que nos restan siempre tienen beneficios tangibles en el corto plazo.
Puedes definir tantas facetas como quieras y como te acomode. Lo importante es realmente contemplar cada aspecto que tengamos a nuestra disposición para lograr un balance auténtico. ¿Qué tanto trabajas en definir cómo quieres tu vida? Seguiremos platicando de éste y otros interesantes temas en la próxima semana. Mientras tanto, te invito a participar en este espacio y a seguirme en Twitter: @carlosluer. ¡Nos seguimos leyendo por aquí!