Ante las coyunturas económicas que vive el mercado actual, la presión sobre el valor de marca es cada vez mayor. El consumidor busca obtener más por cada peso que invierte y no está dispuesto a negociar a menos que los beneficios prometidos y entregados sean una verdadera ventaja para su compra.
Un reciente estudio realizado por Epsilon y Wylei Research refirió que el 51 por ciento de los compradores asegura que la mejor oferta precio/calidad es el principal punto a considerar al momento de adquirir un producto o servicio.
Esta es una de las razones por las cuales según los hallazgos de un estudio mundial firmado por Simon-Kucher & Partners indican que el 90 por ciento de las empresas asegura que la presión sobre el precio es creciente.
El 51 por ciento de los compradores asegura que la mejor oferta precio/calidad es el principal punto a considerar al momento de adquirir un producto o servicio.
Con esto en mente, el juego de los precios ha obligado a las marcas a voltear a nuevos horizontes para encontrar estrategias que les permitan ser parte de las preferencias de los usuarios.
Con temas fiscales, arancelarios y de tratados de libre comercio con poca claridad, lo único que parece definido es que el consumidor está condenado a pagar un poco más por aquellos productos que adquiere, lo que obligará a las empresas a mejorar la manera en la que trasmiten sus valores agregados al consumidor.
EL reto es especialmente grande si se considera que el 69 por ciento de los consumidores no están dispuestos a pagar más por una marca.
Así la pregunta a resolver es ¿cómo lograrlo?¿Cómo motivar la disposición del consumidor para pagar más por un mismo producto?
Una investigación realizada por Iris Worldwide, intenta revelar cuáles son las 3C’s que bien implementadas pueden mejorar las garantías para que los consumidores paguen más por una marca al destacar sus valores agregados:
Crear
Experiencias que no sólo comuniquen mejor el valor agregado de cada marca, sino que aporten nuevos y mejores elementos a este indicador. Es decir, se trata de innovar la manera en la que se comunican las ventajas de los productos al mismo tiempo que se crean nuevos beneficios; se trata de una tarea de innovación.
Conectar
Dicho valor con el público meta de manera significativa. Crear valor por crear de nada sirve si este no logra conectar con los nichos objetivo. Entre más alineada esté dicha conexión con las emociones del consumidor, el precio perderá fuerza.
Se trata de generar una relación en un plano mucho más intimo que vaya más allá de las transacción misma.
Convertir
Es importante equilibrar entre las inversiones realizadas por optimizar el valor de marca con los resultados de conversión y el producto mismo. En otras alabaras, construir grandes valores de nada servirán si al momento de la conversión el producto final no cumple las expectativas del consumidor.