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En esta era digital, aspectos como la creatividad y la capacidad para persuadir han cobrado una gran relevancia para llegar de manera más directa a los consumidores. Incluso, en ocasiones, por encima de factores como el presupuesto.

Lo cierto es que vivimos en un mundo en el que los contenidos literalmente se consumen. La velocidad con la que llegan cada vez más opciones de contenido similares a los consumidores es abrumadora. Por lo mismo, entender cómo encontramos, buscamos, accedemos y consumimos nuestros contenidos “de interés”, de entre una enorme diversidad de contenidos, en un entorno cada vez más dinámico, es crucial.

Los medios digitales ofrecen una gran variedad de puntos de contacto entre una empresa y sus consumidores. Saber crear y distribuir eficazmente contenido relevante y útil para atraer prospectos, retener clientes y obtener una acción redituable por parte de los mismos se vuelve cada vez más una necesidad que una extravagancia.

Así que, ya sea a través de plataformas digitales, medios tradicionales o “alternos”, el contenido es una de las principales herramientas que “conecta” a las personas, despierta el interés, condiciona juicios, detona emociones y genera identidad.

Desarrollar content marketing lo puede hacer cualquiera. Basta escribir cualquier cosa que pensemos que le pueda interesar a nuestros clientes y la subamos a una red social”. Sin embargo, crear un contenido de verdadera relevancia, que destaque entre un mar de contenidos similares dirigidos a la misma audiencia que queremos abordar, es mucho más complicado. A continuación, menciono los 3 puntos básicos para crear y dirigir adecuadamente un contenido de valor para nuestros clientes:

1.Identifica a quien le quieres hablar

Como en cualquier iniciativa relacionada a la mercadotecnia, lo más importante es definir quién es tu audiencia (cliente), es decir, a quien le deseas hablar. Conocer a tu cliente implica tener bien identificados a aquellos a quienes quieres dirigir el desarrollo de tu contenido y que sea viable persuadirlos para detonar una acción redituable.

2.  Determina un contenido de verdadero interés

Una vez que sabes a quienes les quieres hablar, es muy importante determinar el contenido que les quieres hacer llegar. Ya sea desarrollo nuevo o curación de contenidos, es muy importante entender perfectamente lo que tu audiencia (clientes) quiere ver, leer o escuchar. La calidad del contenido no se determina por lo profundo y acertado de un material que desarrolles, sino por el interés auténtico y la empatía que genera, así como cuanto persuade a un grupo de personas para atraerlas hacia tu marca.

3. Utiliza una plataforma de interacción adecuada

Desde las redes sociales tradicionales (Facebook, Twitter, YouTube), hasta redes más de nicho (P.ej. LinkedIn, Snapchat, Instagram), determinar la plataforma correcta para hacer llegar un contenido atractivo y relevante a tu cliente o audiencia detectada es imprescindible. Emplear una plataforma inadecuada puede ser incluso peor que hacer un mal contenido.

Al final, un buen marketing de contenidos inicia con: Saber a quién le hablas, qué le dices y dónde se lo dices. ¿Qué casos de éxito conoces? Me interesa conocer tu opinión. Recuerda participar en este espacio y seguir la conversación en Twitter: @carlosluer. Nos seguimos leyendo por aquí.