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No basta con una llamativa campaña publicitaria para medios si las marcas no viven una verdadera conexión entre su discurso.
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Elección ideal de colores y el uso de imágenes amables pueden ser una buena alternativa durante la creación de una campaña.
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Una marca o campaña disruptiva es capaz de llamar poderosamente la atención con mayor efectividad.
Las campañas de promoción para apuntalar productos y servicios de las marcas se sirven de diferentes elementos y recurren a distintas herramientas que se deben tomar en cuenta.
Por ejemplo, si se trata de una marca ya establecida y con cierto grado de tradición y reconocimiento para sus clientes, se necesita impulsar y posicionar la imagen que ya se ha granjeado a lo largo del tiempo, denotar las bondades que la marca ya posee y que reconocen los clientes.
La selección de un diseño de identidad de marca, así como un logotipo, colores corporativos y otros elementos visuales deben tomar en cuenta cierto aspectos esenciales, tales como un adecuado copy y la colocación de un eslogan inteligente y atractivo, además de fácil de recordar y de relacionar con los beneficios de la marca.
La elección ideal de colores y el uso de imágenes amables pueden ser una buena alternativa durante la creación de una campaña, lo que se puede aderezar con frases impactantes capaces de enarbolar las ventajas de un servicio o el consumo de un producto para integrar beneficios múltiples a un precio justo.
Pero no basta con una llamativa campaña publicitaria para medios si las marcas no viven una verdadera conexión entre su discurso de promoción y sus alcances reales en cuanto a calidad durante su consumo.
Al mejor diseño y la más completa campaña -imágenes bien capturadas y editadas, frases publicitarias poderosas y otras bondades de campaña se deben sumar la calidad del servicio y el prestigio que posee la marca, ganadas a través de los años.
En ese sentido, el tema de la disrupción para integrar a las estrategias de campaña resulta muy útil. Una marca disruptiva es capaz de llamar poderosamente la atención con mayor efectividad, mientras que su discurso busca romper con lo establecido o ofrecer nuevas maneras de consumo.
A final de cuentas, lo que se busca en una campaña que sea concordante entre su mensaje y las condiciones de su producto es buscar un gran reconocimiento a través de la mercadotecnia y una verdadera proyección la nuestra marca que se traduzca den mejores ventas.
Además de los resultados efectivos de una campaña de medios, resulta de gran utilidad no dejar de lado los alcances orgánicos que pueden arrojar las marcas, por lo que es de gran utilidad integrarse a acciones de marketing a través de las redes sociales y confiar en las acciones de la gente para impulsar ellos mismos a las marcas.
En suma, para generar las mejores campañas de promoción de productos no es suficiente hacer llamativos mensajes para su publicación en medios, sino que hay que desarrollar acciones conjuntas en distintos niveles y en diferentes frentes para lograrlo.
Si las marcas no experimentan una verdadera conexión entre sus mensajes publicitarios y sus alcances reales en cuanto a calidad durante su consumo, no habrá un verdadero éxito y las campañas tendrán un efecto reducido que no llenará las expectativas de clientes ni mucho menos de los consumidores.