Al tiempo que las nuevas tecnologías se hacen extensivas, una de las preocupaciones más comunes es la privacidad de los más pequeños en redes sociales. La frecuencia de uso y la poca conciencia sobre el correcto uso de estas plataformas son parte de la preocupación.
Diversos estudios indican que más de 5 millones de usuarios de Facebook tiene menos de 10 años, donde también se indica que entre los 8 y 18 años, destinan 10 horas y 45 minutos diarios a los aparatos digitales, en promedio.
La necesidad de proteger a los más pequeños de los peligros que pueden experimentar en redes sociales ha abierto un nuevo mercado en el que aplicaciones de monitoreo y control han marcado la pauta para capitalizar las exigencias de un mercado que crece.
En este sentido, la startup de Brooklyn llamada Light, ha creado un teléfono inteligente que se vende como ideal para los usuarios más jóvenes, al tener como principal característica la incapacidad de descargar aplicaciones de redes sociales.
Con la opción de enviar mensajes y realizar llamadas se ubica como la opción ideal para los adolescentes y preadolescentes, pero también para aquellos usuarios que buscan una opción más relajada en las nuevas dinámicas de comunicación.
El caso habla de las oportunidades más allá de lo evidente que trae el entorno digital.