- Lanzamiento del iPhone 16: Apple presentará su nuevo dispositivo el 9 de septiembre de 2024, con el reto de innovar en un producto similar a sus predecesores.
- Aunque el interés por Apple sigue alto, las presentaciones han perdido impacto, con menos espectadores en comparación con años anteriores.
- La obsolescencia visible ha disminuido, y los consumidores reemplazan sus teléfonos con menos frecuencia, afectando la emoción por los nuevos lanzamientos.
El 9 de septiembre de 2024, Apple revelará su último dispositivo, el iPhone 16. Aunque los rumores de una actualización de Siri han generado expectativas, la atención está centrada más en cómo la compañía enfrentará un reto cada vez mayor: la comercialización de un producto que, en esencia, se mantiene muy similar a sus predecesores.
En el pasado, las presentaciones de Apple marcaron un antes y un después en la industria tecnológica.
En octubre de 2001, la compañía presentó el iPod, un dispositivo que transformó la manera en que consumimos música y sentó las bases para el desarrollo de iTunes y, posteriormente, del iPhone.
Este lanzamiento no solo definió la reputación de Apple como líder en innovación, sino que también marcó el inicio de una era de avances tecnológicos que parecían no tener fin.
Seis años después, en una conferencia en San Francisco, Steve Jobs, cofundador y entonces CEO de Apple, presentó el iPhone con una frase que no podría haber sido más acertada: “De vez en cuando, aparece un producto revolucionario que lo cambia todo”.
Y así fue. El iPhone se convirtió rápidamente en un elemento esencial para la comunicación, el entretenimiento y la productividad.
Cada nueva versión del dispositivo, con innovaciones como FaceTime, la App Store y Siri, generaba un entusiasmo que hacía que cada lanzamiento se esperara con ansias.
iPhone 16: ¿Apple ha perdido el brillo?
Sin embargo, en los últimos años, el brillo de estos lanzamientos ha comenzado a desvanecerse.
El evento de presentación del iPhone 15 en 2023 alcanzó a más de 32 millones de personas en todo el mundo, según datos de YouTube, un número impresionante, pero muy por debajo de los 61 millones de espectadores en 2020.
Aun así, estos números superaron con creces las 11 millones de visualizaciones de 2019 y los 6,5 millones de 2018, lo que demuestra que, a pesar de la disminución en la novedad de los productos, el interés en la marca sigue siendo alto.
Es que el secreto del éxito de Apple no solo radicaba en sus productos innovadores, sino en la capacidad de Jobs para contar historias. Jobs sabía cómo capturar la atención del público, y eso es algo que las presentaciones de hoy en día no logran replicar.
Lanzamiento del iPhone 16 y los problemas de Apple
Este cambio en el comportamiento del consumidor ha generado preguntas sobre si Apple ha perdido su mayor ventaja competitiva.
Los nuevos lanzamientos ya no provocan el mismo entusiasmo y el fervor que alguna vez acompañó a estos eventos no es el mismo.
Sin embargo, esto no significa que la influencia de Apple haya menguado. Sus productos siguen siendo una parte integral de la vida cotidiana, herramientas de las que dependemos en lugar de objetos de deseo.
Rory Sutherland, vicepresidente de Ogilvy, le dijo a The Drum: “La gente está reemplazando sus teléfonos con menos frecuencia, y el entusiasmo por los nuevos lanzamientos ha disminuido desde los niveles que alcanzaron en su punto máximo. Este cambio de tendencia no es exclusivo de Apple, sino que afecta a toda la industria tecnológica. Desde los smartphones Android hasta los televisores de pantalla plana, la atracción por tener ‘lo último’ se ha atenuado”.
Un factor clave detrás de este fenómeno es la reducción de la obsolescencia visible. “Antes, era fácil notar cuando un dispositivo estaba desactualizado. Ahora, con las pantallas que ocupan todo el frontal del dispositivo, la presión social para actualizar se ha reducido, especialmente cuando la mayoría de los teléfonos están protegidos por una carcasa”, dijo Sutherland.
Problemas en las economías de los consumidores
Los factores económicos también han influido en este cambio. En tiempos de incertidumbre, las compras de dispositivos como teléfonos inteligentes, televisores e incluso automóviles se vuelven “aplazables”, según Sutherland. Igualmente, “Apple aún tiene la capacidad de dejar boquiabiertos a sus usuarios, y sus competidores no deberían subestimarla”, añadió.
Los críticos dicen que la innovación de Apple está desacelerando. La pregunta es: ¿cuánto se puede cambiar un producto que esencialmente permanece igual cada año? ¿Cómo se mantienen frescas esas actualizaciones en un mercado saturado?
Aunque las cifras de ventas de Apple siguen siendo asombrosas, superando los 350 mil millones de dólares anuales durante los últimos tres años, la empresa debe adaptarse a un entorno de marketing que ya no es el mismo que en los tiempos de sus lanzamientos más icónicos.
Para Allan Blair, director de estrategia de VaynerMedia, es importante ‘escuchar’ a los consumidores. “Apple necesita captar lo que realmente motiva a la gente y adaptar su mensaje a esos intereses, en lugar de simplemente destacar nuevas características”, dijo.
La historia detrás de los lanzamientos de Apple
Desde el lanzamiento del primer iPhone en 2007, Apple ha sido un referente en la industria tecnológica. Cada nueva versión del dispositivo ha atraído a millones de espectadores a sus eventos de presentación, con picos de audiencia que han superado los 60 millones de personas.
A lo largo de los años, la compañía ha sabido cómo capturar la imaginación del público, convirtiendo sus lanzamientos en acontecimientos globales.
Sin embargo, con el tiempo, la dinámica ha cambiado. La evolución del mercado, el comportamiento de los consumidores y la maduración del producto han influido en la forma en que Apple presenta sus novedades, obligando a la compañía a adaptarse a un entorno que exige más que solo innovación.
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