Cheetos diversifica su oferta lanzando un sabor increíble para los amantes de estar marca. Por Kahory Gil

En México las sopas instantáneas han ganado popularidad con marcas como Knorr y Maggi liderando el mercado, pues según un informe de Statista, dichas marcas han tenido un crecimiento anual del 5 por ciento, lo que representa un 20 por ciento de las ventas de productos de conveniencia en donde la preferencia por sabores locales es el pollo y el tomate.

Aunque las preocupaciones por temas de salud han llevado a un aumento del 15 por ciento en la demanda de opciones bajas en sodio y grasas, de acuerdo con la OMS, sin embargo, con el surgimiento de marcas nacionales y la innovación en sabores, el mercado de sopas instantáneas en México sigue evolucionando, adaptándose a las preferencias cambiantes de los consumidores.

De acuerdo con una encuesta realizada por el sector salud de México, las sopas instantáneas en nuestro país han experimentado un aumento del 10 por ciento en las ventas online durante el último año, reflejando la preferencia de los consumidores por la conveniencia en sus compras. Plataformas como MercadoLibre y Amazon han sido testigos de este incremento significativo en estos productos, evidenciando la creciente adopción de compras estos productos vía online.

Asimismo PROFECO, a través de la revista del consumidor, reveló que las sopas instantáneas han conquistado los hábitos alimenticios de los mexicanos, colocando al país en el puesto número 15 a nivel mundial en términos de consumo siendo la marca preferida la Maruchan sabor pollo.

Por otro lado, la combinación de sabores intensos y la reconocible textura crujiente de los Cheetos ha generado un atractivo único para los amantes de la marca. Esta innovación no sólo se traduce en una experiencia sensorial única, sino que también refleja la capacidad de adaptación de las marcas icónicas para diversificar su oferta y conquistar nuevos segmentos del mercado.

La aceptación del público hacia la sopa Cheetos resalta la importancia de la creatividad y la conexión emocional en el ámbito alimentario. La estrategia de combinar el gusto familiar de la botana con la comodidad de una sopa instantánea ha demostrado ser un acierto, consolidándose como una elección que satisface tanto la nostalgia como la búsqueda de sabores únicos.