Winston Churchill, el gran político y parlamentario inglés solía decir ¨que la democracia es la peor forma de gobierno, exceptuando a todas las demás…¨ con esta gran frase Churchill reconocía que la democracia tiene imperfecciones, pero a su vez, la blindaba diciendo que es la única forma que nos puede dar soporte a las libertades.
La anterior frase ha seguido rebotando en nuestras mentes hasta nuestros días, momentos en que la democracia está sufriendo grandes embates por el populismo que ha irrumpido con fuerza en el radar geopolítico mundial. Estas posturas han inspirado a profesores como Steven Levitsky, académico de Harvard para cuestionar …- ¿ Las democracias están colapsando?-…
Levitsky en su libro, “Cómo mueren las democracias”, apunta que estas ya no terminan con un bang- bang, es decir con un golpe militar o una revolución… a veces terminan, con un mínimo movimiento hacia el lento y progresivo debilitamiento de las instituciones esenciales, como son el sistema jurídico o la prensa así como la erosión global de las normas políticas tradicionales.
Lo anterior sucede ya en varios países del orbe y es lo que preocupa porque también se socavan las libertades.
En el caso de la democracia mexicana, aún joven e inexperta, tomando en cuenta que ya tenemos doscientos años de vida independiente, no se ha consolidado del todo y ha perdido vuelo en los últimos años por el populismo que ahora opera en territorio nacional quedando la tarea en la sociedad civil, el fortalecerla difundiendo que su operatividad es viable, que sí tiene que hacer algunos ajustes, pero es la única forma que garantiza la libertad y la armonía.
Levistky, en su obra, comenta que debemos estar atentos a los cuatro indicadores clave que revelan un comportamiento autoritario.
- El rechazo de las reglas democráticas en juego.
- La negación de la legitimidad de los adversarios políticos.
- La intolerancia o fomento de la violencia.
- Y la predisposición de restringir las libertades civiles de la oposición, incluidas la de los medios de comunicación.
Los anteriores parámetros nos ayudan a pulsar nuestro entorno y a coadyuvar para que el espíritu democrático prevalezca.
Lo ideal, estimados lectores de Merca2.0 es que una democracia opere bajo la independencia de poderes, para que el estado mexicano y cualquier otro país con base democrática, tenga un balance que le permita la gobernabilidad.
Quisiera destacar la oportunidad que tenemos como mexicanos: Las elecciones en Estados Unidos se llevarán a cabo este año en noviembre y en nuestro país en diez días más, lo que nos da la oportunidad de demostrar a nuestros vecinos que somos capaces de tener una buena elección que les sirva a ellos como un buen ejemplo de ejercicio democrático aún y cuando tengamos menos años experimentando esta forma.
Al final del día, hay quien dice que es preferible la peor de las democracias a la mejor de las dictaduras.
Ud…¿Qué opina?
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.