John Wick está de regreso
John Wick no tiene planes para retirarse. 2014 vio la llegada de Keanu Reeves como “John Wick”, un matón retirado que regresa al campo para vengar la muerte de su perrito, un regalo de su finada esposa (está en duelo). El filme se convirtió por igual en un éxito de taquilla con 86 millones de dólares de un presupuesto de menos de 30 y crítica con un 86% en el meta sitio Rotten Tomatoes; el consenso destacaba su valor como un thriller estilizado y su potencial como franquicia. Nueve años después, “John Wick” tiene ya cuatro títulos (el más reciente por estrenar), una serie spin-off (“The Continental”, anunciada para este año), una película spin-off (“Ballerina”, protagonizada por Ana de Armas) y planes para, al menos, dos entregas más. Con una trama sencilla, ¿cuál es la razón del impacto de “John Wick”?
En principio, hay que destacar que “John Wick” cuenta con un protagonista carismático y atractivo como es Keanu Reeves, una figura que viene ya con títulos éxitos y clásicos del cine que van de la serie “Matrix” a “Máxima velocidad” y que reafirman su estatus como figura de acción, incluso de culto, pero, además, otros como “La casa del lago”, “Alguien tiene que ceder”, “El abogado del diablo”, “Un paseo por las nubes”o “Drácula” que dan cuenta de una cierta versatilidad que le viene bien para darle dimensión a un personaje que también requiere de momentos románticos y vulnerables. Luego está el universo donde se mueve. Es paralelo al nuestro y tiene estos organismos o asociaciones de asesinos que se mueven de manera alterna y, claro, está lo estilizado y creativo de las secuencias de acción, incluyendo a estas alturas caballos, perros y hasta libros en una biblioteca.
A la franquicia también le ayuda en que comparada con otras es de bajo costo y muy redituable. El presupuesto de la segunda fue de 40 millones de dólares, ingresó 171; la tercera 75 y recuperó 327. Lo anterior muestra que, contrario a lo que pasa con otras, ha ido creciendo. En crítica se ha mantenido, ambas tienen un 89% en Rotten Tomatoes.
Ahora, todo lo anterior tiene que ver con aspectos de la forma y el negocio. La clave del éxito de “John Wick” está en la experiencia y la identificación. La teoría de storytelling indica que para que una historia funcione debe contar algo universal y lo universal de John Wick está en que es un ser roto. Sí, es algo con lo que cualquiera puede identificarse, ya sea por una pérdida de un ser querido o laboral, por un rompimiento o cualquier otro tipo de crisis. Más aún, la “magia” está en que hace lo inconsciente muchos quisieran: luchar, desquitarse o golpear al mundo. “John Wick” sirve de catarsis. Las teorías de comunicación hablan tanto de usos y gratificaciones (el espectador puede darle el uso que requiere al medio en cuestión, desde compañía hasta uno utilitario como usar un periódico para envolver, por mencionar un par, y obtener una satisfacción con ello) como de las maneras en cómo la violencia retratada puede ser asimilada. La catarsis es una de ellas y “John Wick” sin duda ofrece mucha.
“Don’t let him off” decía el póster de la primera película, algo así como “no lo provoques”. A John Wick lo provoca algo que podría parecer sencillo y ese es el punto, está al punto de ebullición y hace de manera hiperbólica y metafórica lo que cualquiera quisiera, pero no puede. John Wick está de regreso y su historia se sigue escribiendo.
