A partir del 15 de julio pasado se aprobó una ley que impide el anunciar comida chatarra, comida con alto nivel de azúcar y bebidas azucaradas entre las 7 am y las 7:30 pm en televisión abierta. Actualmente, varios legisladores federales están presionando para que se prohíba el anunciar a lo que denominan “comida chatarra” en cualquier horario en medios electrónicos.
Ello debido a que suponen una correlación (no probada) entre la ingesta de “comida chatarra” y el incremento de índices de obesidad en México. Ello es un error garrafal por varias aristas.
- En primer lugar, no ha sido demostrada una correlación real entre la ingesta de comida chatarra y los índices de aumento de masa corporal. Les dejo un estudio realizado por un servidor en el 2010 en el que se demuestra que dicha correlación no cuenta con suficientes datos para darla por buena: http://www.senado.gob.mx/ibd/content/publicaciones/revista14/10.pdf . El problema es que “suena lógico”. Sin embargo, el algo “suene” bien no significa que sea real. Debe de ser demostrado.
- Un hecho que poca gente analiza es que la “comida chatarra” actual es considerablemente menos calórica de lo que solía ser. La industria alimenticia es una de las más reguladas del mundo, especialmente aquellas que dirigen sus productos al mercado meta infantil. Varios colorantes y saborizantes han sido regulados y una serie de edulcorantes también han sido limitados.
- Muchas de las regulaciones en contra de la comida chatarra se están haciendo como imitación de otros países. Sin embargo, es una lástima que imitemos el principio y no le demos seguimiento a las consecuencias que las políticas públicas tuvieron en el lugar en donde se implementaron en primer lugar. Una gran cantidad de lugares que han prohibido ciertos alimentos “chatarra”, han tenido que derogar la prohibición a tan sólo unos años de haberla implementado debido al fracaso rotundo de dichas políticas públicas. Ej: Nueva York y la prohibición de refrescos de más de 355 mililitros.
- Finalmente creo que es un error garrafal debido a un aspecto fundamental en el área de la libertad. México es un país libre y es un país adulto. No necesitamos de un gobierno que sea una nana para que nosotros decidamos lo que queremos o no queremos comer. También debemos tener la capacidad de decidir sobre lo que queremos o no dar de comer a nuestra familia e hijos. La CENSURA de comerciales que anuncien comida con la que un grupo de legisladores no están de acuerdo es inadmisible en un país que se quiera considerar libre.
Considero, de manera informada, que la censura de ciertas pautas publicitarias generará problemas económicos en varias industrias importantes del país, que van desde los grandes corporativos alimenticios, hasta a los proveedores de las materias primas, pasando por los que nos dedicamos a la creación y creatividad de las propias pautas que buscan prohibir.
Lo peor es que al final de cuentas, se ha demostrado que la prohibición no soluciona nada. La comercialización de esos productos seguirá de alguna manera o de otra, la creación de pautas comerciales tendrán que buscar maneras alternas de vender el producto, y el problema de la obesidad en México sólo se solucionará procurando mayor actividad física en una población cada vez más sedentaria.