-
En la primera y segunda fase de pruebas de la vacuna rusa, de acuerdo con el mismo gobierno, se encontraron resultados prometedores
-
Además de México, varios gobiernos de América Latina están en contacto con Rusia para ser parte de la fase tres de pruebas
-
Desde Moscú, ya se comenzaron algunos de los ensayos clínicos para comprobar la seguridad de la fórmula, con 40 mil voluntarios
Por meses, buena parte de la población soñó con el día que se acabara la pandemia. En el mejor de los casos, con férreas medidas de contención, algunos expertos esperaban que solo desapareciera en unos meses. Conforme avanzó 2020, fue cada vez más claro que no habría una luz al final del túnel sino hasta que se aprobara una vacuna efectiva. Pero para el caso de México, tal vez este final está a la vuelta de la esquina. Y todo es gracias a los esfuerzos rusos.
De acuerdo con El Universal, se acaban de entregar los papeles a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) con las pruebas de la vacuna rusa. La llamada Sputnik-V ha sido presumida por el gobierno de Vladimir Putin como la primera sustancia que ha sido aprobada oficialmente por un gobierno para combatir la COVID-19. El embajador ruso dentro del país, Víktor Koronelli, afirmó que por ahora “la pelota está en la cancha mexicana”.
Según el funcionario, Rusia continúa haciendo esfuerzos para que la vacuna Sputnik-V entre a la fase tres de pruebas, en las que México podría ser parte. Ya desde hace varios días se había anunciado la llegada de 32 millones de dosis a la República, suficientes para inmunizar a una cuarta parte de la población nacional. Ahora será responsabilidad de Cofepris revisar toda la documentación que se le presentó para ver si se puede usar la sustancia dentro del territorio.
El riesgo de la vacuna rusa en México
Igual que el gobierno de Vladimir Putin, en todo el mundo se están realizando esfuerzos casi extraordinarios para producir una vacuna. En México, un grupo de expertos de la UNAM están trabajando en su propia solución farmacéutica a esta pandemia. A pesar de las dificultades, la británica AstraZeneca está tratando de seguir adelante con su prometedora fórmula. Otros de los ejemplos más notables son Sanofi, Pfizer, Johnson & Johnson y la americana Moderna.
Notas relacionadas
- Netflix lanzará una versión única de su streaming en Rusia
- Putin declara estado de emergencia tras derrame de petróleo
- Arabia Saudita y Rusia inundarán el mercado de petróleo
Resulta indudable que la llegada de la vacuna rusa a México es una buena noticia. Esto no solo pinta un escenario esperanzador para la pandemia en el país, que ha probado ser una de las más mortales en todo el mundo. También significa que poderes económicos mucho más grandes que la República están considerando la región como una prioridad en sus planes de apoyo. Por supuesto, no todos son buenas noticias. Y es que hay un riesgo importante aquí.
La vacuna de Rusia, de nuevo, no ha tenido la fase tres de pruebas. De hecho, parte de la intención de traer tantas dosis a México es que el país participe en esta última ronda. Sin embargo, hay que recordar que esta parte del proceso es justamente el más importante, pues determina la seguridad de la sustancia. Cofepris debe tener cuidado en la forma que aprueba la fórmula. Porque, si decide lanzarla masivamente, las consecuencias pueden ser graves.
Sobre los miedos en torno a Sputnik V
A eso se debe sumar que la vacuna de Rusia ha provocado mucho más preocupación de lo que han provocado otras fórmulas. De inicio, el nombre Sputnik-V es una clara referencia a la guerra espacial de Estados Unidos (EEUU) y la entonces Unión Soviética el siglo pasado. Es decir, es una forma de representar el dominio de Moscú sobre Washington. A eso se debe sumar que varios países, como Reino Unido y Canadá, denunciaron hackeos de esta región.
Varios expertos también creen que la forma en la que Rusia ha manejado la producción de su vacuna no ha sido positiva. De acuerdo con Nature, muchos investigadores han cuestionado la validez de la evidencia científica presentada por el gobierno sobre la efectividad de la fórmula. The Moscow Times apunta que los efectos secundarios se han presentado en uno de cada siete voluntarios. Y CNBC afirma que otros médicos ven en patrones “extraños” en sus datos.