México, D.F.- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) creó la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales como respuesta a la creciente necesidad de mediar los conflictos entre sociedades diferentes. Ana Bella Pérez, coordinadora de la carrera en sus dos sedes — el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) en Mérida, Yucatán y la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) en la ciudad de México— explica: “El problema del encuentro y las relaciones entre culturas diferentes ha cobrado en tiempos recientes dimensiones inéditas, ya que en torno a ellas se manifiestan muchos de los actuales conflictos mundiales y nacionales. La interculturalidad se convirtió en objeto de interés académico”.
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De acuerdo con Pérez, esta licenciatura con apenas dos años de vida, llena un hueco educativo en el país, ya que mientras en Europa y Canadá ya existían hasta maestrías sobre el tema, en México sólo había gestores de CONACULTA pero sin tener un grado. “Se necesita formar licenciados en mediación, gestión del patrimonio y especialistas en ciencia, tecnología y sociedad”, agrega la coordinadora.
Constructores del futuro
Los aspirantes a esta carrera deberán tener estudios de preparatoria concluidos y estar al pendiente de los dos periodos de inscripciones (en enero y mayo) para los exámenes de admisión, que son en febrero y junio (segunda vuelta). Las clases de esta licenciatura —que se imparte de manera escolarizada y puede cursarse en tres años—inician en agosto y el cupo es de 40 alumnos en la sede de Ciudad Universitaria y de veinte en la de Mérida.
Entre los principales profesores de esta nueva opción académica se encuentran Ernesto Piedra —maestro y coordinador en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) — en la materia Economía de los bienes culturales, Carmen Pérez —de la Facultad de Derecho de la UNAM— en Sociopolítica y diversidad cultural y Hernán Salas —del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM)—, quien imparte la materia Construcción de identidades.
Primer paso a la vida profesional
Para obtener el grado, aunque existen las opciones tradicionales (tesis, tesina e informe por actividad profesional o servicio social), durante la carrera se hace énfasis en el diseño de un proyecto de desarrollo intercultural, mucho más útil en la vida laboral y acorde al ritmo de vida actual. Al terminar esta licenciatura, los egresados contarán con la habilidad de favorecer condiciones de diálogo, mediar en conflictos entre grupos culturales distintos e intervenir en el papel de la innovación y transferencia tecnológica en las relaciones interculturales.
“La globalización genera una tendencia hacia la homogeneización y este proceso genera tensiones y conflictos de índole económica, política e ideológica. La creación de esta licenciatura es una de las respuestas de nuestra institución ante estas problemáticas, ya que expone la diversidad cultural de nuestro país y las distintas maneras de organizarse socialmente”, concluye Pérez.