Licki Brush es la Ășltima ocurrencia que apareciĂł en Kickstarter y que consiste en un cepillo de silicĂłn con el que propietarios de gatos podrĂĄn cepillarlos con la boca, lo que da la apariencia de lamerlos.
La idea lleva recaudados 34 mil 948 dĂłlares de una meta de 36 mil 500 dĂłlares (de esta meta, cuatro mil dĂłlares serĂĄn invertidos en marketing) y recuerda que la industria del pet care, al menos en MĂ©xico, alcanzarĂĄ un valor de tres mil 883 millones de dĂłlares para 2018, de acuerdo a The Atlantia Search.
Esta no es la primera vez que un producto irrumpe en Kick Starter diseñando un producto para el mercado de mascotas y que sorprende por su originalidad, elemento clave para que un producto se comunique de manera exitosa en marketing.
Este fue el caso de Boneheads 2016, producto que buscĂł crear premios para mascotas con la forma de las cabezas, de los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos.
Los ejemplos antes mencionados recuerdan que la forma en que los consumidores ahora interactĂșan a travĂ©s de las necesidades de sus mascotas, estĂĄn creando nuevos segmentos como los populares padres de perrhijos, quienes ofrecen trato a sus perros con cuidados y gastos como si se tratara de un integrante humano de la familia.
En torno a este patrĂłn de consumo se han generado mercados como el de accesorios, escuelas de entrenamiento, hoteles, centros de recreaciĂłn, paseos por la calle o alimentos, donde el precio de esta oferta estĂĄ en funciĂłn de la experiencia que los padres de perrhijos tienen, asĂ como la calidad de vida que se ofrece a estas mascotas, para satisfacer comportamientos de un shopper que parece tener nuevas necesidades en sus prioridades de consumo.