Por décadas, la forma en que se ejercían las relaciones públicas en México no sufrió demasiados cambios, hasta que aparecieron los medios de comunicación digitales y las redes sociales, que obligaron a los publirrelacionistas a adaptarse para reinventar la industria.
No mentiríamos al afirmar que todos los sectores se encuentran viviendo cambios significativos como consecuencia de la llegada de la era digital. La industria de las relaciones públicas no son la excepción, pues las fórmulas para lograr impactos significativos se están transformando y es evidente que, de la misma manera en que el periodismo ya no se hace igual que 10 o 20 años atrás, las relaciones públicas también están cambiando.
De acuerdo con datos de la Universidad Anáhuac, la comunicación es una de las actividades que más aportan a la economía del país (incluida, la publicidad, la mercadotecnia y las relaciones públicas. Este sector contribuye al crecimiento del PIB en más del 10 por ciento y al consumo privado en más del 15 por ciento, según la institución.
La siguiente es una lista de algunas tendencias que están llevando a la industria de las relaciones públicas a un proceso de transformación:
Los medios hacen RRPP: una de las tácticas principales de las relaciones públicas es la de la generación de eventos, no en la parte logística que muy bien saben hacer los meeting planners, sino en la parte enfocada a generar historias alrededor de esos eventos con las que logran atraer la atención de los medios de comunicación y sus respectivos líderes de opinión.
La táctica que aquí menciono, anteriormente reservada para las agencias de relaciones públicas, hoy también es llevada a cabo por los medios de comunicación, impulsados por sus departamentos de ventas, mercadotecnia, comunicación interna y recursos humanos. Hoy, por ejemplo, es fácil que una editorial que crea revistas impresas y sus respectivos sitios web, se acerque a las marcas para ofrecerles eventos hechos a la medida, en los que no sólo suelen resolver la parte de la organización del evento, sino que también convoca a otros medios y otorga a la marca interesada generosos espacios en la parte editorial de los medios de comunicación de la editorial.
Más pauta y menos contenido orgánico: anteriormente, la forma en que los publirrelacionistas colocaban la información de sus clientes en los medios de comunicación era una táctica que apostaba más al contenido de valor. La agencia de RRPP generaba una buena historia con miras a impactar a los consumidores de los medios, y estos medios las publicaban por el hecho de que estas historias enriquecían sus páginas, en una especie de ganar-ganar.
En la realidad actual, los medios de comunicación atraviesan una crisis que los ha obligado a replantearse sus formas de financiamiento, pues las marcas ya no suelen comprar espacios publicitarios como antes debido a que las personas cada vez consumen menos medios impresos y tradicionales como la televisión y la radio. Por esta razón, los medios suelen tener controles más estrictos en la información que publican y por ende, no suelen retomar la información que las marcas generan a través de sus tácticas de relaciones públicas, pues cada mención de marca suele turnarse al área comercial para que los espacios sean comercializados.
Datos de la a Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad (AMAP) indican que sólo 7 mil compañías en México invierten en publicidad, de las 5 millones que existen. La asociación afirma que las empresas mexicanas suelen destinar a sus estrategias de comunicación sólo el 0.52 por ciento de sus ventas totales.
Las experiencias impactan más: como muchas industrias dentro de la comunicación, las relaciones públicas sufren cierta sobresaturación del mercado. Hay muchas marcas generando muchos boletines de prensas a través de muchas agencias de RRPP. Por esto, los editores y reporteros ven a diario su bandeja de correo electrónico llena de boletines de prensa que difícilmente pueden leer en su totalidad.
De esta manera, la información de valor que anteriormente era bien aprovechada por los medios, hoy simplemente no tiene el impacto de antes, aunado a que los consumidores de información están optando por informarse y entretenerse con contenidos en video y adaptados a los lenguajes de las redes sociales.
Es por esto que, los boletines de prensa paulatinamente comienzan a quedar en desuso para dar paso a las experiencias que las marcas están generando para cautivar a reporteros, editores y líderes de opinión. Por ejemplo, nunca tendrá un impacto similar el hecho de que un reportero reciba un boletín que describa la experiencia de volar en globo para que él dé cuenta a sus lectores, que ese mismo reportero sea invitado a experimentar en carne propia la experiencia de volar en globo y tenga la oportunidad de reseñarla de primera mano.
La industria de las relaciones públicas tiene un gran reto para 2019 en torno a plantearse nuevas y diferentes estrategias que impacten tanto a medios de comunicación como a diferentes públicos objetivos de su marca, en un quehacer que vaya más allá de lo puramente editorial y que involucre experiencias para los cinco sentidos de cualquier consumidor.
Escucha conversacional y aprovechamiento de coyuntura: las agencias que se desmarcan de la forma tradicional de hacer relaciones públicas suelen echar mano de tácticas que tienen que ver con las formas de comunicarse de las nuevas generaciones. Así, la escucha digital conversacional resulta fundamental para conocer las tendencias y el humor de los públicos objetivo que se encuentran en las redes sociales.
Los sofisticados métodos de conocer de qué habla la gente son la herramienta para que las marcas no sólo logren ser parte de las conversaciones de manera natural, sino que toda esa valiosa información que se recaba es útil para la toma de decisiones corporativas que ayudarán a mejorar la experiencia de los consumidores y atraer a nuevos públicos.