Durante el Mundial de Brasil 2014, el mundo de las apuestas tenía más o menos claro al ganador de la misma, sí bien existieron algunas gratas sorpresas, las selecciones favoritas cumplieron con llegar cuando menos a la fase de semifinales. Según un informe de Expansión de ese año, firmas como Bet365 o BetCRIS indicaron que la Copa del Mundo estaba entre la favorita Brasil, Alemania, España o Argentina.
Una de las grandes revelaciones del torneo, al menos en la fase de grupos fue Costa Rica, la “pura vida” se impuso en el grupo de la muerte y finalizó por delante de Franca, Inglaterra y Uruguay; de igual forma, el avance de Argelia así como la eliminación de España y Portugal en la primera ronda desestabilizaron a las casas de apuesta, pero no lo suficiente como para romper el paradigma de los eternos candidatos a campeonar.
Otra casa de apuestas, Paddy Power solicitó los conocimientos del astrofísico, Stephen Hawking quien falleció este miércoles a los 76 años de edad; una de las mentes más privilegiadas del mundo contemporáneo realizó dos fórmulas para dicho certamen, uno de ellas, la Teoría del penal perfecto.
De acuerdo con Hawking, sin importar demasiado si el lanzador es zurdo o diestro, el 84 por ciento de los penales tirados altos y con dirección del ángulo formado por el poste y el travesaño, entran en la portería. Según esta teoría, la ejecución del tiro de castigo debe de ser con la parte interior del pie y con velocidad.
La conclusión a este trabajo, fue que los futbolistas calvos o rubios contaban con más opciones de anotar, algo que “seguirá siendo uno de los más grandes misterios de la ciencia” bromeó el astrofísico. En el caso de los guardametas, sostuvo que aquellos que se tambalean o saltan de un lado a otro tienen un 18 por ciento más de posibilidades de atajar el penalti.
Asimismo, realizó una serie de recomendaciones para el seleccionado de Inglaterra, entre ellas, Hawking decía que habían más probabilidades de avanzar en el certamen utilizando una formación 4-3-3, además de que el equipo de la isla debía de jugar con su uniforme rojo (visitante). El conjunto inglés hizo caso omiso y quedó eliminado en la fase de grupos, quién sabe hasta dónde hubiese llegado si es que hubiera tomado en cuenta las recomendaciones.