El mercado de productos premium se va acotando cada día más. El 79 por ciento de los consumidores en Latinoamérica, están limitando su compra de productos de este nicho, para poder enfrentarse a las altas tasas de inflación.

Bajo el contexto social y político que está atravesando el mundo, se avecina un reto para las marcas que se dirigen al mercado de productos premium, pues tendrán que ajustarse a carteras más estrechas.

Sin embargo, la clase media sigue creciendo, los salarios siguen aumentando y a medida que crecen las nuevas generaciones, se preocupan por su salud y por mantener su estilo de vida. Hay un 21 por ciento de consumidores que no cambian sus hábitos de consumo para ahorrar.

La generación X y los millennials son los consumidores que están más dispuestos a pagar por productos premium. Pues se preocupan por mantener su estatus social y se relacionan con marcas que puedan representar su personalidad aunque esto signifique una mayor inversión.

Cinco de cada 10 consumidores del segmento poblacional que comprende la generación X y los millennials, están abiertos a invertir en productos innovadores, de mejor calidad y con ciertas cualidades que los hacen más valiosos para el mercado.

El 57 por ciento de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos de calidad superior, 50 por ciento si cuentan con mejores funciones, 49 por ciento si están elaborados con productos naturales u orgánicos, 48 por ciento pagan más por productos amigables con el ambiente y 39 por ciento si son socialmente responsables, mientras que el 17 por ciento invierte más si el producto viene de algún país en específico.

La nueva cualidad que ofrecen los productos premium es que se presentan como locales, orgánicos y elaborados bajo prácticas éticas. Un estudio de Nielsen reveló que el 66 por ciento de los consumidores están dispuestos a pagar más por un producto, si este es de una marca sustentable, socialmente responsable y/o se preocupa por el ambiente.