Internacional.- Pese a que México y Argentina son naciones abismalmente diferentes, la pasión que el futbol levanta en ambos países es muy similar, no importando que una selección termine como subcampeona y la otra únicamente pueda alcanzar los Octavos de Final, tal y como lo han demostrado las recepciones de una y otra nación por sus dignatarios.
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No cabe duda de que tanto la selección mexicana como la argentina tienen tras de sí un gran apoyo económico de marcas como Adidas, Coca-Cola, P&G o Samsung (entre muchas otras), quienes se encargan de mantener permanentemente, a los respectivos combinados como el centro de atención, como lo demostraron Enrique Peña Nieto y Cristina Fernández en días pasados.
Quizás la única diferencia en la recepción de ambos combinados nacionales radica dentro de los dignatarios mismos.
Por un lado Cristina Fernández decidió recibir a la selección argentina por su digno papel dentro de la Copa del Mundo y por el fervor que generó dentro de todos los habitantes de dicho país, mas no por su afición personal hacia el futbol, pues como ella misma lo admitió no observó ningún partido del certamen, ni siquiera la final.
En tanto, la comida ofrecida por Enrique Peña Nieto atiende mucho más a su afición por el futbol que a la demanda popular o al mérito propio del desempeño del equipo dentro de la justa, pues dicha reunión ni siquiera se ha realizado al término de la participación del equipo dentro del torneo.
Si bien es cierto que ambas ceremonias se tratan de eventos sin mayor trascendencia para el destino de una u otra nación, si permite ver claramente cuales son las prioridades de los mandatarios de ambos países, o por lo menos el poder de la mercadotecnia para alcanzar a las altas esferas de Argentina y México.