A un mes de que arranquen los Juegos Olímpicos de Río 2016 la situación se ve cada vez más complicada para la ciudad brasileña. El virus Zika, policías descontentos y ahora se descubrió una súper bacteria en las playas cariocas. ¿Río se está encaminando a un fracaso de grandes proporciones?
1. La súper bacteria
De acuerdo con reportes de CNN, un grupo de científicos brasileños detectó una bacteria resistente a las medicinas en algunas playas de Río de Janeiro. La súper bacteria habría llegado a la playa a través del drenaje proveniente de los hospitales y causa infecciones en la piel. No es un tema menor debido a que en algunas de las zonas señaladas se llevarán a cabo los torneos de deportes marítimos como velero.
2. Policías enojados
Este fin de semana decenas de policías de Río de Janeiro dejaron un mensaje muy claro a los turistas que asistirán a los Juegos Olímpicos: “Bienvenidos al infierno. Policías y Bomberos no reciben su salario, quien llega a Río no estará seguro”, decían las pancartas afuera del aeropuerto. Los servidores públicos también señalaron que este año han muerto 59 policías.
Rio Airport #Brazil #Police #FireFighters
“Welcome to Hell” pic.twitter.com/Szt0eQXlOQ— Sam (@IsuruSam) June 28, 2016
3. Virus Zika
Este tema ha preocupado al mundo y a los atletas desde meses atrás. Brasil es uno de los países en el que el virus Zika, que se esparce a través de los mosquitos, como el Dengue, está presente. Algunas investigaciones señalan que el Zika es peligroso especialmente para las mujeres embarazadas porque podría causar daños irreversibles en el feto. ¿Qué ha hecho la organización de Río 2016? Nombró al insecticida OFF!, de SC Johnson, como patrocinador oficial del evento.
4. Crisis económica
Hace unos días, el gobierno de Río se declaró en emergencia y solicitó más fondos al gobierno federal. No es un secreto que la economía de Brasil presenta una recesión y esto se ha manifestado en la sociedad. Además, como ha ocurrido en otras ocasiones, el enorme gasto de los Juegos Olímpicos será pagado por los ciudadanos durante los próximos años o incluso décadas.
Todos estos problemas preocupan a los organizadores de Río 2016, pero algunos esperan que ocurra lo mismo que hace dos años durante el Mundial de Brasil 2014, cuando la población se mantuvo al margen de la justa deportiva. Pero estos temas no pasarán de largo para los patrocinadores del evento, como Coca-Cola, Bridgeston, Dow, General Electric, P&G o McDonald’s, quienes podrían solicitar al Comité Olímpico Internacional una mejor elección de las sedes.