Internacional.- El organismo regulador de las telecomunicaciones en Rusia (Roskomnadzor) comenzó este jueves el proceso para bloquear LinkedIn en ese país. Lo hizo con el envío de una orden a las proveedoras de Internet para que impidan el acceso a la red social.
Además de China y Corea de Norte, no hay antecedentes en el mundo de un bloqueo de estas características a una red social. Es que si bien en Brasil, por ejemplo, la Justicia ordenó en un par de oportunidades “bajar” Whatsapp, se trató de situaciones pasajeras, más bien relacionadas con casos penales puntuales de pedido de información que la aplicación se negó a dar.
En este caso, el bloqueo a LinkedIn en Rusia es otra cosa: la decisión marca un hito en la relación gobiernos-redes sociales porque se vincula con la violación de leyes rusas por la manera en que la red profesional propiedad de Microsoft almacena la información de sus miembros.
Según informó en Moscú el órgano de control de medios rusos, Rodkomnadsor, se acusa a LinkedIn de almacenar en servidores extranjeros los datos de los usuarios rusos, algo que está prohibido por las leyes del gobierno de Vladimir Putin.
La reacción de Microsoft no se ha hecho esperar y, según Interfax, un grupo de representantes de la red social solicitaron con carácter urgente una reunión con Roskomnadsor para aclarar la situación, publica El Mundo.
Según medios rusos están dando a conocer este jueves, LinkedIn tiene ese país 5 millones de usuarios, una cifra que representa aproximadamente el 1% del total de usuarios en el mundo.
La red social que fue adquirida en 2016 por Microsoft en una operación cuyo valor se estima en 26.200 millones de dólares, apeló dos veces la decisión de la Justicia rusa, pero no le fue aceptada su queja.
Por qué Rusia quiere sus datos en su país
El argumento del gobierno ruso para no aceptar que se almacenen los datos fuera de su país tiene que ver con las mayores posibilidades de que los servidores sean hackeados. Al menos eso es lo que considera la ley que ahora está aplicando.
LinkedIn no tiene buenos antecedentes a la hora de argumentar en este sentido, ya que hay que recordar que en 2012 sufrió un hackeo, algo que se repitió cuatro años después (en mayo de 2016) cuando otro pirata informático puso a la venta datos de 117 millones de cuentas.
La situación en Rusia puede ser un antecedente importante en la materia, ya que el tema de la protección de datos personales (sin llegar a este extremo) está en análisis en Alemania, Francia y España contra gigantes como Microsoft, Whatsapp (Facebook) y Google.