Internacional.-Antier Beyonce plantó su nuevo álbum en iTunes de manera sorpresiva, sin ningún aviso, ni ningún rumor. El álbum contiene catorce canciones y diecisiete videos. Seguramente será un éxito en ventas, porque en cuanto la noticia termine de filtrarse a todos los rincones del planeta, la gente adquirirá el álbum, pero lo cierto es que se trata de un acto osado que rompe completamente con los parámetros comunes del marketing.
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Por lo general se espera que todos los artistas tengan una importante maquinaria de mercadotecnia detrás de los lanzamientos de sus discos. Tomemos por ejemplo, el caso de Lady Gaga, que estrenó su disco ARTPOP en medio de un buzz multimediático que incluyó videos virales supuestamente provocativos, hashtags especiales en twitter, colaboraciones con artistas de la talla de Marina Abramovic y Jeff Koons, múltiples editoriales de moda y otros tantos detalles publicitarios.
Por el lado contrario, Britney tuvo una estrategia de marketing discreta para su disco Britney Jean, el octavo en su carrera. Lo único que dejó escapar fue el nombre y una canción, celebrando con un show en Planet Hollywood Hotel de Las Vegas y con un discreto lanzamiento final a principios de diciembre que pasó sin pena ni gloria.
Beyonce, en cambio, decidió irse a los extremos. No hubo ni una sola estrategia de mercadotecnia en el lanzamiento de su álbum, ni un solo sencillo. Ignorando completamente el poder de la proliferación mediática y las redes sociales, Beyonce solamente subió un video a Facebook y otro a Instagram. Con esto, da un giro completo a la manera en que se lleva la mercadotecnia en la actualidad, se convierte en la antítesis de Lady Gaga (y del resto de las princesas del pop).
Beyonce tomó esta acción por dos cosas: olvidarse de los singles promocionales previos para que la gente escuche el álbum completo y apostar directamente a la fidelidad de los fanáticos, como un acto de confianza que seguramente los enganchará más en el futuro. ¿Es un ataque directo a la mercadotecnia musical de la actualidad o no? Es difícil decirlo. Más bien podríamos decir que es el acto de una mujer que es una herramienta mercadotécnica y publicitaria en sí misma. De cualquier forma las redes sociales ya están repletas de la noticia a estas alturas y sí, es gracias a los fans y a los medios. Ahí está la estrategia.